El Papa Francisco presidió hoy, por quinta vez en su pontificado, la ceremonia de administración del sacramento del bautismo, en este caso a 34 niños y niñas, en la Capilla Sixtina.Durante la ceremonia, Francisco pronunció una homilía totalmente improvisada y animó a los padres de los pequeños a transmitirles la fe en el amor."Vuestra tarea es transmitir la fe en el amor de vuestra casa, de la familia", les dijo.Francisco comenzó la homilía recordando a los progenitores participantes que el bautismo es "el primer paso de la labor que tienen de transmitir la fe"."La transmisión de la fe sólo se puede hacer en el lenguaje de la familia, de papá y mamá, de abuelo y abuela. Después serán los catequistas a desarrollar esta primera transmisión, con ideas y explicaciones", sostuvo."Pero no olvidéis esto, se hace con el lenguaje y si falta el lenguaje en casa, si no se habla entre los padres la lengua del amor, la transmisión no es fácil", prosiguió.El Pontífice argentino también subrayó que los menores tienen a su vez un dialecto propio y bromeó con los llantos que se escucharon en varias ocasiones entre los muros de la Capilla Sixtina."Ahora todos están callados, pero sólo hace falta que uno dé el tono y después la orquesta sigue, es el lenguaje de los niños", comentó, sonriendo."Si comienzan con el concierto es porque tienen calor, no se sienten cómodos o tienen hambre. Si tienen hambre, sin miedo, denles de comer, también esto es un lenguaje de amor", apuntó.Tras pronunciar su homilía, Jorge Bergoglio procedió a bautizar uno por uno a los 34 pequeños -16 niños y 18 niñas-, hijos de residentes o empleados de la Ciudad del Vaticano."Yo te bautizo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" fue la fórmula utilizada por Bergoglio para administrar este sacramento a cada uno de ellos.Es la quinta vez que Francisco preside esta ceremonia y continúa así la iniciativa impulsada por el santo Juan Pablo II para recordar el día en el calendario litúrgico en el que Jesús fue bautizado.