El papa Francisco continuó este sábado sus reuniones en el Vaticano con tres víctimas chilenas de abusos sexuales cometidos por el cura Fernando Karadima, quienes fueron invitadas por el pontífice a relatar su drama."Terminada reunión con el Santo Padre, algo más de dos horas, sincera, acogedora y enormemente constructiva", escribió este sábado en un tuit el médico James Hamilton.El viernes había sido el turno de José Andrés Murillo, quien confirmó también con un tuit los temas que abordó con el pontífice argentino. "Conversé dos horas con el Papa. De manera muy respetuosa y franca le expresé la importancia de entender el abuso como un abuso de poder", escribió Murillo, tras la primera de las tres reuniones privadas que el papa ha organizado dentro del Vaticano con las víctimas chilenas del cura Karadima.Murillo, doctor en filosofía, fue uno de los primeros en denunciar en el 2003 el acoso constante sufrido cuando era estudiante por parte del poderoso cura Karadima.En el tuit, Murillo explica que le habló al papa argentino "sobre la necesidad de asumir la responsabilidad, el cuidado y no solo el perdón", subraya.El perdón es para muchas víctimas de abusos sexuales insuficiente y piden también justicia y que se desmonte el antiguo mecanismo a través del cual la jerarquía de la Iglesia ha encubierto a abusadores en todo el mundo. En su breve mensaje, Murillo reconoce que espera que el encuentro "haya sido útil, que ayude a cambiar lo que sea necesario para que el mundo sea un lugar donde haya la posibilidad de ocuparse de los demás, acompañar y no maltratar, y que la iglesia católica sea una aliada en esto y no de los abusadores".Según informó el Vaticano la semana pasada, el Papa se reunirá el domingo con el periodista Juan Carlos Cruz, la tercera víctima chilena. El lunes con los tres juntos.Las tres víctimas de abusos sexuales se alojan en la residencia del pontífice dentro del Vaticano, un gesto inédito y público del papa Francisco para mostrar su compromiso en la lucha contra la pedofilia.La invitación surgió después de que el papa pusiera en dudas sus denuncias contra Karadima durante su viaje en enero a Chile, lo que generó protestas y críticas.A su regreso al Vaticano, el Papa ordenó una investigación sobre el caso y reconoció públicamente que se había equivocado y que había sido mal informado, por lo que decidió invitarlos y concederles el tiempo que necesiten.El portavoz del Vaticano precisó el viernes que el Papa no prevé emitir ninguna declaración oficial tras las entrevistas."En este clima de confianza y de reparación del sufrimiento, la voluntad del Papa Francisco es dejar que los invitados hablen todo el tiempo que sea necesario, de manera que no hay horarios fijos ni contenidos preestablecidos", agregó.Las víctimas, que el viernes adelantaron que guardarían silencio durante su permanencia en el Vaticano, han enviado tuits y tienen programado dar detalles sobre los encuentros con el papa en una conferencia de prensa prevista para el 2 de mayo. DR