El jefe del Ejército de Birmania calificó de “inevitable” el golpe de Estado, pese a las condenas internacionales y la amenaza de sanciones de Estados Unidos (EU).“Este camino era inevitable para el país y por eso tuvimos que elegirlo” dijo el general Min Aung Hlaing, quien concentra ahora la mayor parte del poder.Tras el golpe, EU advirtió que reducirá su ayuda a Birmania, mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) condenaron los hechos.Por su parte, China se ha negado a criticar a los militares, limitándose a pedir a todas las partes que “solucionen sus diferendos”.Además, la depuesta líder birmana y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi continúa en arresto domiciliario tras ser detenida durante el golpe.“Aung San Suu Kyi está todavía en su casa y ella y todos los ministros se encuentran en buen estado de salud”, aseguró la portavoz de la Liga Nacional para la Democracia (LND), formación que estaba en el poder hasta hace días.La LND también exigió al Ejército que libere a todos los detenidos y que respete el resultado de las elecciones generales celebradas en el pasado noviembre, donde el partido se impuso con 83% de los escaños en disputa. Los militares tachan los comicios de “fraudulentos”.
