El pasado martes 9 de enero se difundieron imágenes de un grupo de encapuchados armados que irrumpió en el canal TC Televisión de Ecuador, durante una transmisión en directo, que pudo dar testimonio de cómo algunos empleados del medio fueron sometidos.Los asaltantes iban y venían profiriendo amenazas, golpeando a unos y apuntando a presentadores, camarógrafos, técnicos y trabajadores de ese medio.La situación se alargó cerca de 20 minutos, al final de los cuales llegaron equipos tácticos de la policía que lograron someter a los asaltantes y poner fin a un episodio sin precedentes visto por miles de espectadores sorprendidos y aterrados.El video, ya de naturaleza polémica, fue aún más señalado luego de que varios usuarios de redes sociales argumentaran que se trató de un hecho planeado. Por ejemplo, el periodista Álvaro Delgado Gómez, señaló en su cuenta de X que "la toma del canal de televisión en Ecuador fue un montaje, como los que le gustaba al narcotraficante García Luna y su jefe, @FelipeCalderon:".No obstante, apuntaron otros usuarios, el video sólo muestra a un empleado del canal colocar micrófonos a los delincuentes, porque ellos querían emitir un mensaje en vivo.La agencia AP señaló que el sonidista del canal TC Televisión de Ecuador cerró todos los micrófonos y evitó que el grupo de hombres, que irrumpió en el lugar con armas, difundiera un mensaje. Él permaneció encerrado en su cabina de trabajo, en la total oscuridad y escondido en posición fetal tras torres de equipos.En diálogo con The Associated Press, Jhonny Murillo, el sonidista del canal ecuatoriano, aseguró que los delincuentes tenían instrucciones claras y querían controlar áreas técnicas para salir al aire, pero "puse seguro a mi cabina, me puse en posición fetal, detrás de la cabina para que no me encuentren".Poco después, los delincuentes lograron su cometido, rompieron la puerta, y a empellones obligaron a otro técnico para que active el sonido al aire, pero en medio de los nervios y la confusión activó "el audio del segmento de crónica roja: una música de tensión permanente, que siempre uso", remarcó."Era como si se estuviera musicalizando en vivo una obra dramática… Yo seguía escondido… Trataba de no respirar fuerte, para evitar ser descubierto". Relató que uno de los encapuchados llamó a alguien a quien identificaban como “La Firma” y le preguntaba si los ven y los escuchan, lo que aumentaba su ira y frustración. Poco después arribó la policía.Con información de AP* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA