Estados Unidos anunció el viernes nuevas "restricciones" al programa nuclear civil de Irán, para aumentar su "máxima presión" contra Teherán, pero renovó las autorizaciones de tres proyectos en curso en el marco del acuerdo de 2015 denunciado por el gobierno de Donald Trump."A partir del 4 de mayo toda asistencia para ampliar la central nuclear de Bouchehr más allá de su reactor existente, actualmente construido por Rusia, podrá ser "objeto de sanciones", dijo la portavoz del Departamento de Estado Morgan Ortagus en un comunicado."Además, toda actividad para transferir uranio enriquecido a cambio de uranio en estado natural también podrá ser objeto de sanciones", agregó, llamando a Teherán a que "cese" de enriquecer uranio.Washington advirtió finalmente que ya no tolerará que Irán almacene el agua pesada producida más allá de los límites autorizados.El gobierno de Trump abandonó hace un año el acuerdo internacional firmado para impedir que la República Islámica acceda a la bomba atómica, argumentando que el pacto era demasiado permisivo y que no afectaba los demás componentes "desestabilizadores" del país asiático.Pero los demás suscriptores del acuerdo, fundamentalmente los países europeos aliados de Washington que mantienen el acuerdo, aseguran que Irán sigue respetándolo, según señalaron inspectores internacionales.El jefe de la diplomacia estadounidense renovó a su vez las derogaciones, por 90 días suplementarios, para tres proyectos en curso en el sector civil iraní sin pretensiones militares.Se trata, además de la central de Bouchehr, el reactor de agua pesada de Arak, que fue modificado bajo control de la comunidad internacional para imposibilitar la producción de uranio con fines militares, y del sitio subterráneo de enriquecimiento de Fordo.JM