La deforestación de la Amazonia brasileña creció 60% en junio pasado en comparación con el mismo mes de 2018, lo que representa 762.3 kilómetros cuadrados.El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) indicó que “en el acumulado de 2019, Brasil vio una reducción de aproximadamente 1.5 veces el territorio de la ciudad de Sao Paulo, dos mil 273.6 kilómetros cuadrados, es el peor registro desde 2016”.Refirió que dentro de la comparación que se realiza cada mes, los datos mostraban una estabilidad en el primer trimestre del año, pero de abril a mayo la deforestación dio un salto: de 247.2 kilómetros cuadrados a 735.8 kilómetros cuadrados destruidos.La semana pasada, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) se unieron para conservar, restaurar y gestionar los recursos en el mayor bosque tropical del mundo.Por su parte, la directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Amazon Watch, Leila Salazar-López, criticó la política del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sobre los aspectos socioambientales.“El ascenso del político de extrema derecha, Jair Bolsonaro, a la presidencia de Brasil exacerba profundamente la crisis ambiental y de derechos humanos del país. Desde que asumió el poder, su Gobierno ha recortado los estándares socioambientales que son fundamentales para preservar la integridad ecológica del Amazonas y el bienestar de los pueblos del bosque”, afirmó.El territorio amazónico incluye parte de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guyana Francesa en un área de 7.8 millones de kilómetros cuadrados. La región representa 40% de la superficie mundial de áreas tropicales.La directora del grupo ambientalista sin fines de lucro mencionó que, a pesar de la importancia de las selvas tropicales del Amazonas, los pueblos indígenas “están sufriendo el peor ataque en su historia” por parte de gobiernos y corporaciones que buscan beneficiarse de la devastación de “los ecosistemas terrestres con mayor biodiversidad en el planeta”.