El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este sábado que cree que Corea del Norte quiere "hacer la paz" y saludó la moderación de Pyongyang sobre sus lanzamientos de misiles."Pienso que ellos quieren hacer la paz. Pienso que es tiempo", dijo Trump a un grupo de simpatizantes en Pennsylvania, agregando que él confía en el compromiso de Corea del Norte de detener sus lanzamientos de misiles, mientras las partes discuten el encuentro histórico que debe tener próximamente con el líder norcoreano Kim Jong Un."Creo que Corea del Norte va a ir muy bien, será un tremendo éxito (...) La promesa es que ellos no lanzarán misiles mientras tanto, y van a buscar la desnuclearización. Eso sería maravilloso", dijo Trump a periodistas poco antes participar en un acto en Moon Township, en el oeste de Pensilvania. "Veremos qué pasa (...) Pero esto debería haber sido encarado, por cierto, en los últimos 30 años, no ahora. (Los expresidentes Barack) Obama, (George W.) Bush, (Bill) Clinton, tuvieron su oportunidad y no hicieron nada", agregó luego en el mitin en las afueras de Pittsburgh.En cambio, el mandatario estadounidense sí que aplaudió la colaboración del presidente chino Xi Jinping, respecto a Corea del Norte.Trump comentaba así la noticia de que había aceptado un histórico encuentro con Kim, cita que presumiblemente se produciría en mayo en un lugar por concretar y que sería la primera reunión de la historia entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte.El sorprendente anuncio sobre la reunión entre ambos mandatarios lo hizo el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong, quien se reunió este jueves con Trump en la Casa Blanca para transmitirle un mensaje de Kim Jong-un, a quien había visto el lunes en Pyongyang.Posteriormente, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, redujo las expectativas creadas al precisar que no hay "ni un lugar, ni una fecha fijados".La noticia de la posible reunión entre Trump y Kim fue bien recibida a nivel internacional, dada la escalada de las tensiones y las amenazas del último año, pero algunos analistas se mostraron escépticos sobre el riesgo que supone programar este encuentro sin que haya habido contactos públicos preparatorios entre Pyongyang y Washington.Con información de EFESA