Los líderes conservador y socialista, Pablo Casado y Pedro Sánchez, apelaron este martes al voto útil a cinco días de las elecciones legislativas en España, donde afrontarán la feroz competencia de otras tres formaciones, de izquierda radical, centro-derecha liberal y extrema derecha.Casado, líder del Partido Popular, y Sánchez, líder del PSOE y presidente del gobierno saliente, mantuvieron el segundo y último debate de la campaña con los dirigentes de los otros dos grandes partidos españoles, Albert Rivera, de Ciudadanos, y Pablo Iglesias, de Podemos.Lo hicieron para los canales privados La Sexta y Antena 3, un día después de otro debate en la televisión pública en el que se dictaminó que no participaría Vox, la opción de extrema derecha que en estas elecciones se anuncia como el quinto gran partido a nivel nacional. La razón es que esta formación no obtuvo representación parlamentaria en las últimas elecciones generales, en 2016.En medio de esta fragmentación, donde se da por seguro que el próximo gobierno deberá ser de coalición, tanto Casado como Sánchez, líderes de los dos partidos más veteranos, pidieron concentrar en ellos el llamado voto útil."Si no le importa que se fragmente el voto constitucionalista y eso beneficie a Sánchez, puede votar a Ciudadanos o a Vox. Pero si quiere un cambio de verdad en España, el único valor seguro es el Partido Popular", dijo Casado en el último minuto de su intervención.Por su lado, Sánchez englobó en sus críticas a PP, Ciudadanos y Vox, que se aliaron a comienzos de año para desalojar al socialismo de su bastión andaluz, y podrían ahora repetir escenario a nivel nacional."El único partido que puede ganar a estas tres derechas y hacer que España siga mirando al futuro (...) es el Partido Socialista", declaró. "Estamos muy cerca, y yo les pido que lo digan alto y claro votando al Partido Socialista".Los sondeos pronostican una clara victoria socialista pero sin mayoría absoluta, lo que obligaría a Sánchez a pactar con Iglesias, abiertamente favorable a ello, y algún otro partido, dentro del nacionalismo catalán o el vasco.Otra opción sería pactar con Ciudadanos, pese a que estos repiten que nunca se entenderán con Sánchez y que prefieren claramente coaligarse con el PP. El socialista mantuvo cierta ambigüedad este martes, al no descartarlo tajantemente.El debate, de dos horas de duración y en el que se habló de impuestos, vivienda, empleo, eutanasia, aborto, migración y violencia machista, fue por momentos muy bronco.Sánchez cruzó con Rivera y Casado numerosas acusaciones de estar mintiendo. Ambos le afearon al socialista el afirmar que no ha pactado con los independentistas catalanes, pese a que estos apoyaron en junio pasado la moción de censura que desalojó del poder al conservador Mariano Rajoy e instaló a Sánchez. Iglesias, adoptando un tono conciliador, pidió a sus contrincantes "un poquito menos de sobreactuación".