Los aviones del régimen sirio seguían bombardeando este viernes, por sexta jornada consecutiva, el bastión rebelde de Guta Oriental, en un momento en que el Consejo de Seguridad de la ONU aplazó para el sábado a mediodía (17:00 GMT) la votación sobre la propuesta de un cese al fuego de 30 días en el país.Desde el domingo, 462 civiles, entre ellos 103 niños, fallecieron según una oenegé en los intensos e incesantes bombardeos y disparos de artillería del ejército sirio contra ese amplio enclave, cercano a Damasco y que según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se convirtió en un "infierno".El voto en el Consejo de Seguridad de la ONU se pospuso para el sábado, mientras continuaban las negociaciones para evitar un veto de Rusia, aliado del régimen."Seguimos trabajando en la redacción, en algunos párrafos pero ya casi estamos ahí", dijo el embajador kuwaití, Mansur al Otaibi, que ostenta la presidencia del órgano este mes, rodeado de los representantes de los otros nueve miembros no permanentes del Consejo de Seguridad.Los miembros del Consejo han recibido una versión enmendada del borrador negociado desde hace dos semanas.El nuevo texto se limita a "pedir" un alto el fuego, mientras que la versión anterior empleaba el verbo "decidir".Especifica que la tregua no será aplicable a "individuos, grupos, empresas y entidades asociadas" a Al Qaida y al grupo Estado Islámico. La versión precedente mencionaba únicamente a estas dos organizaciones.El gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad, ignoró los llamados internacionales para detener el baño de sangre y volvió a bombardear este viernes varias localidades de Guta Oriental provocando 32 muertos, seis de ellos niños, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).Turquía exhortó este viernes a Rusia e Irán, los principales apoyos de Al Asad, a "detener al régimen" en Guta Oriental.Esta campaña aérea es de una intensidad inusual, incluso para un país en el que han muerto 340 mil personas en siete años de guerra, y precede a una ofensiva terrestre del ejército para recuperar la región, según un diario cercano al poder y el OSDH.En Duma, principal ciudad del enclave rebelde, unos pocos habitantes se aventuraron este viernes a salir a la calle para comprar comida para sus familias, escondidas en subsuelos, o conocer el estado de salud de sus allegados, según un corresponsal.'Hasta una piedra lloraría'Los alrededor de 400 mil habitantes de Guta, sometidos a un asfixiante asedio del régimen desde 2013, ya sufren una habitual escasez de alimentos y medicinas.El proyecto de resolución que votará este viernes el Consejo de Seguridad de la ONU, tras varios intentos fallidos, solicita un alto el fuego de 30 días en Siria para permitir la llegada de ayuda humanitaria y de evacuaciones médicas en Guta Oriental.Rusia criticó este viernes el proyecto y exigió "garantías" sobre el respeto de la tregua.Poco después, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, enviaron una carta común al presidente ruso, Vladimir Putin, para pedirle su apoyo a la resolución.Para la Unión Europea, "la masacre debe cesar inmediatamente".Pero los movimientos diplomáticos no logran convencer a los habitantes de la devastada Guta Oriental."La ONU dice estar preocupada y pide un alto el fuego, Francia condena pero al final no nos han aportado nada", criticó Abu Mustafa, un habitante de Duma que acompañaba a un herido al hospital."Hay ataques y destrucción a diario, hasta una piedra lloraría con esto, todos los días hay alguien que pierde un allegado", lamentó el hombre, de 50 años.SA