Varios congresistas de Estados Unidos recriminaron este jueves a los máximos responsables de Facebook, Google y Twitter el papel que sus empresas desempeñaron en el asalto al Capitolio por parte de miles de seguidores de Trump, algunos de ellos armados, el pasado 6 de enero.Mark Zuckerberg (Facebook), Sundar Pichai (Google) y Jack Dorsey (Twitter) intervinieron virtualmente en una sesión del comité de Comercio de la Cámara de Representantes en que fueron el blanco de duras acusaciones por parte tanto de congresistas demócratas como republicanos, aunque por motivos distintos.Los demócratas (mayoría en la Cámara Baja y en el comité) centraron sus críticas en la prevalencia de informaciones falsas y extremismo político en estas plataformas de Internet, y les exigieron que incrementen sus medidas para impedir que circulen este tipo de contenidos.Los republicanos, sin embargo, consideraron que precisamente esta moderación que piden los demócratas equivale a un ejercicio de censura contra las opiniones conservadoras y echaron en cara a los tres CEOs que el expresidente Donald Trump (2017-2021) permanezca vetado en todas ellas (en el caso de Google, en YouTube, de su propiedad)."Vimos cómo sus plataformas eliminaban contenido terrorista del Estado Islámico. Disponen ustedes de los medios, pero siempre terminan eligiendo los beneficios económicos antes que la seguridad y el bienestar de sus usuarios, nuestra nación y nuestra democracia", espetó a los líderes de las tecnológicas el congresista demócrata Mike Doyle, quien presidió la sesión.Doyle rememoró lo ocurrido durante el asalto al Capitolio del 6 de enero, cuando, según dijo, "una muchedumbre desacralizó" el proceso democrático, y acusó directamente a Facebook, YouTube y Twitter de haber cobijado "el nacimiento y crecimiento" del ataque y del movimiento insurreccional.Tras el ataque, en el que murieron cinco personas, las redes sociales fueron señaladas como una herramienta necesaria para la organización y coordinación del asalto.Preguntado directamente por otro congresista, el también demócrata Frank Pallone, cómo era posible que no admitiese el papel de Facebook en la organización del asalto, Zuckerberg contestó que la responsabilidad reside en "quienes rompieron la ley y protagonizaron la insurrección", no en la plataforma."Nosotros cumplimos con nuestro trabajo para garantizar la integridad de las elecciones. Y luego, el 6 de enero, el presidente Trump dio un discurso en el que rechazó los resultados y pidió a la gente que luchase", se defendió el cofundador de la red social.De los tres ejecutivos, el consejero delegado de Facebook fue el que más combativo se mostró, mientras que Jack Dorsey, de Twitter, mantuvo un tono más conciliador, y Sundar Pichai, de Google, actuó como es habitual en él de manera distante y buscando las palabras más neutrales posibles."Somos un grupo de humanos que queremos mejorar el mundo que nos rodea para todas las personas, incluso para aquellas que vienen a por nosotros. A veces cometemos errores de priorización y ejecución", dijo Dorsey ante los congresistas, tras admitir -aunque con paliativos- que Twitter sí tuvo un papel en el asalto al Capitolio.Pichai, por su parte, trató de no entrar en detalles y de centrarse siempre en el delicado equilibrio que las redes deben encontrar entre garantizar la máxima libertad de expresión y puntos de vista y eliminar las informaciones falsas y los contenidos que animen a la violencia.Cuando llegó el turno de los congresistas republicanos, el expresidente Trump volvió a ocupar, sin estar presente, el centro del debate, ya que su veto en las tres plataformas es considerado por los conservadores el máximo exponente de la censura contra las opiniones de derechas."Somos plenamente conscientes de la creciente censura que las grandes tecnológicas ejercen sobre las voces conservadoras y sobre su compromiso con la izquierda radical para servir a sus intereses", espetó el representante por Ohio Bob Latta."Están ustedes usando los poderes que les otorga la ley para censurar los puntos de vista con los que sus compañías no están de acuerdo", añadió.Trump permanece vetado de forma indefinida de Facebook y Twitter -una plataforma que usó a diario durante su presidencia- y YouTube anunció este mismo jueves que solo le permitirá volver a abrir su cuenta cuando se reduzca el riesgo de violencia en el país.JM