Con misas paralelas en Santiago y la ciudad sureña de Punta Arenas, la Fuerza Aérea chilena despidió a los 38 fallecidos del accidente de un avión militar con destino a la Antártida.La aeronave se accidentó en su trayecto de Punta Arenas a la base aérea Eduardo Frei en la Antártida hace una semana.Las conmemoraciones ofrecidas en la Base Aérea de Cerrillos en Santiago y Chabunco en Punta Arenas (tres mil kilómetros al Sur de la capital) fueron privadas para los familiares de las víctimas. La institución dijo en su cuenta que buscaba acompañar “espiritualmente, en estos momentos de gran dolor” a los parientes de los fallecidos.Muchos de los familiares de las víctimas se desplazaron a Punta Arenas en los últimos días para participar en los procesos de identificación de los restos encontrados mediante pruebas de ADN, que realiza el Servicio Médico Legal de esa ciudad.Los restos del Hércules C-130, uno de los aviones considerados más seguros en el mundo y que transportaba 17 tripulantes y 21 pasajeros fueron encontrados tras días de búsqueda en el área conocida como Pasaje de Drake, una de las más peligrosas del mundo para sobrevolar o navegar. Allí confluyen los océanos Atlántico y Pacífico y comienza la península Antártida, conocida por sus extremas y cambiantes condiciones meteorológicas.La fiscalía chilena anunció que solicitará ayuda internacional con el fin de esclarecer el accidente, mientras que la Fuerza Aérea informó que puso a disposición de los familiares un amplio equipo de psicólogos, psiquiatras, médicos, enfermeros, asistentes sociales y abogados.
