Los 138 inmigrantes que quedan a bordo del barco militar "Diciotti" de la Guardia Costera han comenzado el desembarco en el puerto de Catania, tras cinco días de bloqueo y después de que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, les haya autorizado bajar.Los inmigrantes, en su mayoría eritreos, están bajando las escaleras del barco y una vez en tierra son identificados por la policía local, que les hace una foto.Se pone fin así a cinco días de bloqueo en el puerto de Catania, donde llegaron la noche del 20 de agosto, aunque en el interior del barco llevaban cinco días más en el mar Mediterráneo, por lo que han estado diez días dentro de la embarcación.Está previsto que el desembarco dure un par de horas y todos los inmigrantes serán trasladados a un centro de la ciudad siciliana de Mesina, antes de comenzar con su distribución.Después, serán acogidos por Albania, que ha aceptado recibir a una veintena, Irlanda, que también asilará "entre 20 y 25" personas y el resto serán atendidos por los obispos de la Iglesia católica italiana.El barco "Diciotti" se hizo cargo el 16 de agosto de 177 inmigrantes en el Mediterráneo y permaneció cinco días en el mar, hasta que el Gobierno italiano consintió que atracara en Catania la noche del 20 de agosto. Pero una vez allí, el ministro Salvini no les permitió descender y quedaron retenidos hasta este sábado. El 22 de agosto pudieron bajar 27 menores, de edades entre los 14 y los 17 años, después de que organizaciones e instituciones presionaran al líder de la ultraderechista Liga para que cediera, y durante el sábado pudieron bajar otros 12 adultos, que presentaban problemas de salud.Por otra parte, la Fiscalía de la ciudad siciliana de Agrigento ha abierto una investigación contra el ministro del Interior por los delitos de secuestro, arresto ilegal y abuso de poder.Todo ello, después de que el fiscal Luigi Patronaggio conversara este sábado con funcionarios del Ministerio del Interior y miembros de la Guardia Costera para conocer la situación de estas personas.Salvini ha celebrado un acto en Pinzolo en el que ha calificado de "vergonzoso" que se investigue "a un ministro que defiende las fronteras de un país" y ha considerado que es esencial impulsar "una reforma de la Justicia".CE
