El presidente de Colombia, Iván Duque, se reunió con fuerzas opositoras en sus primeros contactos por intentar abordar la crisis que tiene en su país en el abismo, mientras que en las calles, miles de personas siguen clamando su malestar social.La jornada de contactos comenzó en la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) con líderes de la Coalición de la Esperanza, alianza política de centro-izquierda para las elecciones de 2022, quienes le pidieron al jefe de Estado diálogo “genuino” con los organizadores de las protestas para hallar soluciones al descontento social reflejado en 10 días de protesta en las calles.Una tarea que se vuelve ardua, ya que los principales sindicatos y el llamado Comité Nacional del Paro, que organizaron las primeras movilizaciones del 28 de abril, ya no son los predominantes en las calles, que son tomadas cada día por centenares de jóvenes de clases medias y bajas que, hastiados por la situación en la que les ha puesto la pandemia, gritan contra la violencia policial, contra la reforma de la sanidad o por la paz en el país.“Los niveles de desigualdad en Colombia son altísimos, entonces ya había un caldo de cultivo para la movilización social, pero creo que el factor detonante definitivamente es la pandemia”, aseveró la analista política colombiana Sandra Borda.Sin embargo, el presidente sigue sin reconocer los abusos por parte de las fuerzas de seguridad e insiste en criminalizar las protestas.EFEColombia declaró persona no grata al primer secretario de la embajada de Cuba en esa nación, Omar Rafael García Lazo, y expulsó al diplomático sin explicar los motivos.En tanto, La Habana exigió en una carta oficial de respuesta a sus pares en Bogotá que argumenten las razones por las que exigió la inmediata salida de uno de sus representantes, medida a la que calificó de “acto inamistoso”.García Lazo debería abandonar Bogotá en las próximas horas, expresó una carta oficial de la cancillería colombiana enviada a la representación isleña fechada el 5 de mayo. La misiva, membretada con el escudo de Colombia fue entregada el día siguiente, según el acuse de recibo.La expulsión del diplomático es el último incidente de una relación bilateral que se tensó durante la presidencia del mandatario colombiano Iván Duque luego de años en los que ambas naciones cooperaron en el proceso de paz con la desaparecida guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).