El error de unos pocos cientos de votantes del partido Verdaderos Finlandeses a la hora de emitir su voto impidió a la formación de ultraderecha empatar en número de escaños con los socialdemócratas en los recientes comicios legislativos de Finlandia.Los Verdaderos Finlandeses del eurodiputado Jussi Halla-aho obtuvieron el pasado domingo 39 escaños en el Eduskunta (Parlamento finés), uno menos que el Partido Socialdemócrata (SDP) dirigido por Antti Rinne, en unas ajustadísimas elecciones en las que lograron 6.813 votos menos que esta formación.Según publica la prensa local, alrededor de 400 votantes de la ultraderecha en el distrito electoral de Uusimaa, la región que rodea Helsinki, se equivocaron al votar y dieron su apoyo sin querer al Partido Comunista de Finlandia (SKP).De no ser por este error, la ultraderecha hubiese logrado un diputado más en este distrito -que fue a parar a los conservadores- y hubiera empatado con los socialdemócratas a 40 escaños.La confusión se produjo cuando los despistados votantes escribieron en la papeleta el número 98, correspondiente al líder de la ultraderecha, sin caer en la cuenta de que Halla-aho no concurría por Uusimaa sino por el distrito electoral de Helsinki.De ese modo, el candidato por Uusimaa con el número 98, el comunista Kalevi Wahrman, recibió 483 votos, frente a los 49 que consiguió en 2015, aunque quedó muy lejos de ser elegido diputado.Varios de estos votantes confesaron en las redes sociales haberse equivocado y lamentaron que encima su voto fuese a parar a los comunistas, situados en el otro extremo del espectro político.Ninguno de los otros 18 candidatos que concurrían en Uusimaa por el SKP, uno de los dos partidos comunistas de Finlandia, logró superar el centenar de votos, lo que confirmaría que se trató de una confusión masiva."Es increíble que haya gente tan estúpida como para votar a Wahrman. Eso nos costó a los Verdaderos Finlandeses unos 400 votos, con los que hubiéramos conseguido un séptimo diputado por Uusimaa", se quejó Halla-aho ante la ejecutiva de su partido, según el diario "Helsingin Sanomat".El error costó muy caro al partido de ultraderecha, al que le faltaron solo 302 votos para arrebatar a los conservadores el último escaño por Uusimaa en liza.