Con sonido de clarines, coronas de flores y medallas, el presidente chino, Xi Jinping, celebró “el éxito” de su país en lo que consideró la “guerra del pueblo contra el coronavirus”. En China, origen del virus, sólo se han registrado cuatro mil 634 muertos por COVID-19 desde que brotó en la ciudad de Wuhan, en diciembre de 2019. “Hemos librado una gran batalla contra la epidemia que resultó ser abrumadora para todos”, dijo el mandatario. Tras el brote inicial en Wuhan, las autoridades chinas impusieron rigurosas restricciones de movimiento que ayudaron a evitar la propagación del virus y la Comisión Nacional de Sanidad informó que no hay contagiados locales en ese país desde comienzos de julio. Los 175 infectados activos son todos viajeros procedentes del exterior. En la ceremonia, Xi se mostró satisfecho también por la evolución de la economía china. El Producto Interno Bruto (PIB) subió 3.2% en el segundo trimestre del año, un dato que contrasta con las principales naciones del mundo, que no se han recuperado aún del impacto de la pandemia. “Ahora estamos a la vanguardia mundial en términos de recuperación económica y de lucha contra el COVID-19”.Hasta ahora, la epidemia ha matado a 893 mil personas desde finales de diciembre y ha infectado a más de 27 millones.