La Superintendencia del Medio Ambiente de Chile impuso a la empresa noruega Mowi Chile (antes Marine Harvest Chile) una multa cercana a los 6.7 millones de dólares por el riesgo ambiental y para la población que generó la fuga masiva de más de 690 mil salmones en 2018.La autoridad chilena le atribuyó dos cargos a la empresa: uno gravísimo por seis millones 690 mil dólares y uno leve por algo más de tres mil 400 dólares.El hecho se produjo en la sureña región de los Lagos, en el Centro de Engorda de Salmones (CES) Punta Redonda, luego de un evento climático ocurrido en la zona.El primer cargo se relaciona con la falta de " condiciones de seguridad apropiadas" y "elementos de cultivo de óptima calidad y resistencia", según lo establecido por las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA), lo que generó "el escape masivo de ejemplares desde el centro".El cargo leve guarda relación con el hecho de "mantener y operar instalaciones de apoyo en tierra para el cultivo de salmones del Centro Punta Redonda no destinadas para el tratamiento de la mortalidad del salmón", sostuvo la superintendencia.El escape, según el organismo, produjo un riesgo ambiental debido a que los ejemplares que no lograron sobrevivir generaron depósitos de materia orgánica, causando alteraciones en el hábitat marino.Además condujo a la transmisión de patógenos y enfermedades producto del contacto y la interacción entre los salmones y la fauna silvestre.La Superintencia indicó que la empresa puede presentar "una propuesta de plan de reparación avalada por un estudio técnico ambiental" o ejercer otros recursos contra la sanción.Chile es el segundo productor mundial de salmón después de Noruega y sus principales mercados son Estados Unidos, Japón y Brasil, en ese orden.JM