El pasado martes 17 de enero se dio a conocer que Joaquín "Chapo" Guzmán pidió, a través de su abogado, al Presidente Andrés Manuel López Obrador ayuda por las irregularidades que tuvo en su proceso de extradición a los Estados Unidos, y le pidió regresar al país para continuar su condena en una cárcel mexicana. ¿Pero cómo es la prisión en la que se encuentra?Joaquín "Chapo" Guzmán, tras ser condenado a cadena perpetua en Nueva York el 17 de julio de 2019, fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad MCC de Manhattan, a la ADX "Supermax" de Florence, situada en la localidad del mismo nombre, en Colorado, en Estados Unidos.La ADX "Supermax" de Florence, conocida como la "Alcatraz de las Montañas Rocosas", es considerada la prisión más segura de Estados Unidos.Construida en 1994 en el corazón de un desierto montañoso, de esta instalación rodeada de torres de vigilancia y hombres fuertemente armados es prácticamente imposible escapar, incluso para el "Chapo", que se fugó de prisiones de máxima seguridad en México en dos oportunidades.Nunca nadie se ha escapado de Florence.La ADX "Supermax" de Florence, Colorado, alberga a algunos de los delincuentes más conocidos del país. Los prisioneros más peligrosos están confinados 22 horas y media al día en una celda de hormigón y acero de 2.1 por 3.6 metros, de la que solamente pueden salir con grilletes en pies y manos.Se encuentra en una vieja ciudad minera unas dos horas al sur de Denver y aloja a los criminales más violentos del país. Los reos que alberga pasan horas en solitario todos los días, en reducidas celdas, con muebles de cemento inamovibles.Los reos en la Supermax se pasan años aislados y a menudo están días enteros "casi sin hablar con nadie", señaló un informe de Amnistía Internacional. Un exreo, entrevistado por The Boston Globe, describió el sitio como "una versión del infierno de alta tecnología, pensada para anular toda percepción sensorial".La mayoría de los presos de la Supermax tienen un televisor. Su único contacto con el mundo exterior es una ventanita de 10 centímetros. El diseño de las ventanas impide que se den una idea de en qué parte del penal se encuentran. El contacto con otras personas es mínimo. Reciben la comida en sus celdas, donde comen a escasa distancia del inodoro.La cárcel está protegida por alambradas con cuchillas y torres de vigilancia, patrullas armadas y perros."Si hay un penal a prueba de fugas, es el de Florence", manifestó Burl Cain, director por mucho tiempo de una prisión de máxima seguridad en Angola, Luisiana. "Es La cárcel de todas las cárceles".La estadía de Guzmán en Nueva York a la espera de su juicio, que duró tres meses, estuvo rodeada de grandes medidas de seguridad, que reflejaron el riesgo que representa. Fue alojado en solitario en un pabellón de alta seguridad del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, que ha albergado a terroristas y mafiosos.Las autoridades cerraban el paso al Puente de Brooklyn cada vez que trasladaban al "Chapo" al tribunal de Brooklyn donde fue juzgado. En la operación participaban unidades especiales SWAT, ambulancias y helicópteros. Los alrededores del tribunal eran patrullados por agentes armados y perros que detectan explosivos. A Guzmán se le prohibió incluso abrazar a su esposa.En la Supermax, eso no sería un problema, ya que todas las visitas son sin contacto físico y hay siempre un grueso panel de plexiglass entre el reo y el visitante."Con excepción de los guardias, pueden pasar años sin que los presos tengan contacto con otro ser humano", indicó el informe de Amnistía Internacional.Con información de AFP y APOA