Los países del G20, responsables del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, alcanzaron este domingo un acuerdo sobre sus ambiciones climáticas, una señal insuficiente para las oenegés de cara a la conferencia de la ONU sobre clima que comenzó en Glasgow.Los dirigentes de las 20 naciones más desarrolladas se comprometen a limitar el calentamiento del planeta a 1.5ºC respecto a la era preindustrial y a reducir el uso del carbón, pero no logran fijar una fecha precisa para la neutralidad carbono, según la declaración final aprobada a finales de dos días de cumbre."Estamos orgullosos de estos resultados, pero debemos recordar que solo es el principio", dijo el primer ministro italiano, Mario Draghi, al término de la reunión, para quien la lucha contra el cambio climático va "en beneficio de las generaciones actuales y futuras".La presión sobre los dirigentes del G20 congregados en Roma desde el sábado, en su primera cumbre presencial desde 2019, era fuerte. Desde el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hasta el Papa Francisco, los llamados a adoptar medidas ambiciosas se multiplicaron hasta el último minuto.El lenguaje empleado en la declaración es "más fuerte" que en el Acuerdo de París de 2015, según dos fuentes que participaron en la negociación. El G20 se compromete a "continuar los esfuerzos para limitar a 1.5ºC" el calentamiento del planeta, un objetivo que requiere "acciones y compromisos significativos".Los países se comprometen además a dejar de financiar la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón en el extranjero, aunque sin precisar ninguna medida a nivel nacional, y abogan por conseguir la neutralidad de carbono "hacia mediados de siglo", una formulación más difusa que la fecha de 2050 propuesta por Italia.Esta última referencia es "muy significativa considerando la diversidad de los países que participan en el G20", relativizó la presidencia francesa. China, que emite más de una cuarta parte de gases de efecto invernadero, quiere alcanzarla por ejemplo para 2060.Las 20 naciones más desarrolladas, entre las que se encuentran México, Brasil y Argentina, reafirman además el compromiso, hasta ahora incumplido, de movilizar 100 mil millones de dólares para los costes de adaptación al cambio climático en los países en desarrollo.Pero para las ONG no fue suficiente. "Si el G20 fue un ensayo general para la COP26, los líderes mundiales se equivocaron", dijo Jennifer Morgan, de Greenpeace, para quien los mandatarios "no estuvieron a la altura". "Todo son medias tintas en lugar de acciones concretas", apuntó Friederike Röder, de Global Citizen.La pelota está ahora en la conferencia de la ONU sobre clima (COP26), cuyo presidente, el ministro británico Alok Sharma, calificó de "última y mejor oportunidad para cumplir el objetivo de +1.5ºC", durante su apertura en Glasgow."Llegó el momento de hacer lo máximo en Roma para que los miembros del G20 contribuyan de manera útil en Glasgow", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, al diario Le Journal du Dimanche, matizando que, antes de una COP, "nada está decidido de antemano".La COP, bajo la égida de la ONU, es la cita anual para debatir y fijar los compromisos en la lucha contra el cambio climático. Y la cita de Glasgow, que se prolongará hasta el 12 de noviembre, es si cabe más importante ya que no puedo celebrarse en 2020 por la pandemia.La agenda de la conferencia ministerial cuenta con cuatro principales asuntos y es tan compleja que las negociaciones se abrieron este mismo domingo, sin esperar los grandes discursos de unos 130 de jefes de Estado y de Gobierno, previstos lunes y martes.Al inicio del evento, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió en un informe que los siete años entre 2015 y 2021 serán probablemente los más cálidos registrados hasta la fecha y advirtió que el clima entra en "territorio desconocido".GC