Después de que una tormenta de nieve azotara las montañas del sur de California, Alan Zagorsky, de 79 años, se quedó atrapado en su casa debido a que un grueso manto le obstruía la puerta y unas escaleras hacia el exterior.Él y su esposa tenían suficientes alimentos para 10 días hasta que los voluntarios finalmente llegaron el miércoles para retirar 3 metros (10 pies) de nieve acumulada afuera de su casa en la localidad de Lake Arrowhead.Los medicamentos para la presión baja se les estaban acabando, aunque equipos habían llegado un día antes para reabastecerlos en esta elegante comunidad en las montañas donde Zagorsky ha vivido durante más de dos décadas."Hemos experimentado muchas tormentas de nieve, pero ninguna que dejara esta cantidad, sin duda", afirmó, mientras una cuadrilla retiraba con palas la nieve del camino a su cochera en las montañas al este de Los Ángeles. "En este preciso momento intentan encontrar un lugar donde puedan depositar" la nieve.En un evento climático que se presenta una vez en una generación, grandes cantidades de nieve cayeron a finales de febrero en las cordilleras de San Bernardino y San Gabriel, donde miles de personas viven en enclaves boscosos. Las zonas son destinos frecuentes para senderistas y esquiadores que llegan por carreteras serpenteantes y empinadas que han sido cerradas con frecuencia debido a la presencia de de hielo.La nieve acumulada rebasó las ventanas del primer nivel de muchas viviendas, y los residentes que podían salir iban a pie a comprar comestibles en las tiendas que tenían sus anaqueles casi vacíos o recogían cajas con comida donada en un centro de distribución.Debido a la nieve, tejados se vinieron abajo, vehículos quedaron sepultados y el tránsito fue interrumpido en los caminos. Muchas comunidades se quedaron sin luz y las autoridades informaron sobre posibles fugas de gas e incendios relacionados con la tormenta.El gobernador Gavin Newsom declaró la emergencia en 13 de los 58 condados de California desde el 1 de marzo, entre ellos San Bernardino.El miércoles, docenas de voluntarios del grupo humanitario Team Rubicon con sede en Los Ángeles se dispersaron por las comunidades montañesas para quitar la nieve acumulada en las casas sepultadas.Un equipo de 10 personas utilizó palas y sopladores de nieve para limpiar los senderos y los accesos a las cocheras de Zagorsky y sus vecinos, quienes permanecen confinados en sus viviendas desde hace más de una semana.En Lake Arrowhead, de 9,700 habitantes y ubicada a 1,575 metros (5,175 pies) sobre el nivel del mar, muchas carreteras fueron limpiadas el martes por primera vez en 10 días, y algunos habitantes se quejaron de la lentitud de la respuesta.CR