Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, anunció drásticas medidas este jueves: autorizó que las personas no vacunadas que salgan de sus casas en medio del periodo de restricciones recién impuestas sean detenidas. Esto, para frenar los contagios de la variante ómicron del COVID-19.En el archipiélago de filipinas se triplicaron los casos de COVID-19 en los últimos dos días, por lo que se determinó que en el país, específicamente en la capital, Manila, los no vacunados tienen la orden de permanecer en sus hogar sin salir a la calle.Autoridades locales prevén que las infecciones de coronavirus sigan aumentando en los próximos días, y que el pico máximo se alcance a finales de enero."Debido a que es una emergencia nacional, mi posición es que podemos detener" a las personas que no se han vacunado, dijo Rodrigo Duterte en un mensaje."Ahora estoy dando órdenes (a los jefes de las localidades) para que busquen a las personas que no están vacunadas y les pidan u ordenen, si pueden, que se queden quietas"."Si se niegan y salen de sus casas (...), se le puede retener. Y si se niegan, (el funcionario) está facultado para detener a los recalcitrantes", añadió.La vacunación contra el COVID-19 es voluntaria en este país de más de 100 millones de habitantes, donde menos de la mitad de la población se ha inmunizado.En Filipinas, el coronavirus ha infectado a 2.9 millones de personas, de las cuales casi 52 mil murieron.OF