El alcalde de Río de Janeiro anunció este viernes el cierre de las playas por el fin de semana, en un intento de frenar la propagación del coronavirus, que está fuera de control en todo Brasil.El país sudamericano atraviesa el peor momento de la pandemia, con los hospitales de varios estados colapsados y una campaña de vacunación aún incipiente.El promedio de muertos diarios en siete días se duplicó en el último mes, pasando de mil 039 el 19 de febrero a dos mil 173 el viernes, en este país de 212 millones de habitantes. El balance arroja más de 290 mil muertos, superado sólo por Estados Unidos.De los 27 estados brasileños, 25 tienen una ocupación igual o superior al 80% en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).La tasa de ocupación de camas de UCI en Río es de 95%, según las autoridades. La capital turística del país tenía el jueves 620 pacientes internados en centros de terapia intensiva de la red pública, un récord desde que fue detectada la enfermedad en el país en febrero de 2020.La situación es "muy crítica", resumió el alcalde de Rio, Eduardo Paes.A partir del sábado, estará prohibido permanecer en la playa para hacer deporte, tomar sol y cualquier actividad comercial. También se prohibirá el ingreso de buses turísticos a la ciudad."Hago un llamado a los cariocas: es el momento de quedarse en casa", imploró el edil, quien adelantó que el lunes anunciará "medidas más restrictivas".JM