El Reino Unido dejará de pedir un test PCR a los viajeros vacunados que entren en su país a partir del 24 de octubre y exigirá en su lugar una prueba de antígenos en las primeras 48 horas de haber llegado.Esta medida se aplicará a los viajeros con pauta completa de vacunación que provengan de países que no están en la lista roja de las autoridades británicas por COVID.El ministro de Transportes, Grant Shapps, señaló en Twitter que "las PCR obligatorias desaparecerán en las vacaciones escolares de octubre, para adultos vacunados y las familias que buscan algo de sol invernal en el extranjero"."A partir del 24 de octubre, háganse un test de antígenos a la vuelta, para hacer más fácil y más simple el viaje para todos", agregó.Esta medida simplifica más los viajes al exterior para los turistas británicos y para los extranjeros que entran en el Reino Unido, después de que a comienzos de octubre se eliminase el sistema de "semáforo" para los países por su nivel de riesgo y que apenas unos días después se redujesen a siete los destinos en la lista roja, que ahora incluye solo a Venezuela, Perú, Panamá, Haití, Ecuador, República Dominicana y Colombia.El sector del viaje y del turismo ha reclamado durante meses que el Gobierno británico renuncie a exigir las PCR, debido a los altos precios que cobran los laboratorios por esas pruebas.JM