El Gobierno de Joe Biden advirtió que unas 90 mil personas en Estados Unidos (EU) morirán de COVID-19 en las próximas cuatro semanas, en su primera conferencia de prensa científica sobre la pandemia, en la cual los expertos destacaron los esfuerzos para mejorar la entrega y aplicación de las vacunas.De cumplirse el pronóstico, se superarían las 500 mil defunciones, una advertencia inquietante a pesar de las gestiones para mejorar el suministro y la aplicación de las vacunas disponibles.El diálogo de una hora de parte del equipo al que Biden encomendó la tarea de poner fin a la pandemia tuvo por objeto cumplir su promesa de “decir la verdad” a la gente sobre un brote que ya ha causado más de 430 mil muertes en esa nación. Marcó un fuerte contraste con los informes de Donald Trump en el Gobierno anterior, cuando el presidente desautorizaba a los expertos con “ideas sin fundamento”.La conferencia se realizó de manera virtual en la Casa Blanca. A la cita “asistieron” el coordinador de la respuesta a la pandemia, Jeff Zients; su segundo, Andy Slavitt; el principal experto en enfermedades infecciosas, doctor Anthony Fauci; la presidenta del grupo de trabajo sobre la igualdad ante el COVID-19, doctora Marcella Nuñez-Smith y el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), doctora Rochelle Walensky.Fauci dijo que había motivos para preocuparse por el impacto de ciertas mutaciones del coronavirus sobre las vacunas, pero que los científicos tienen muchas opciones de ajuste para mantener la eficacia de los inmunizantes y tratamientos.Agregó que un motivo de preocupación en particular era la llamada variante sudafricana, porque pruebas de laboratorio han demostrado que puede disminuir el poder protector de los biológicos ya aplicados.