El primer ministro italiano, Mario Draghi, avisó este viernes de que el país atraviesa "una nueva oleada" de contagios de coronavirus (COVID-19) y agradeció la paciencia de la población ante las últimas restricciones decretadas de cara a la Semana Santa."Un año después del inicio de la emergencia sanitaria estamos lamentablemente ante una nueva oleada", afirmó Draghi tras visitar el centro de vacunación del aeropuerto romano de Fiumicino.Los datos así lo demuestran: en la última semana se acumularon 150 mil 175 nuevas infecciones, frente a las 130 mil 816 de la pasada, un 15% más. En estas dos semanas las hospitalizaciones crecieron en casi cinco mil pacientes y los enfermos en Cuidados Intensivos en 650.Por esa razón, y ante la llegada de la Semana Santa, el gobierno de Mario Draghi, apoyado por casi todos los partidos del Parlamento, ha aprobado un decreto con nuevas restricciones.Entre el próximo lunes y el 6 de abril, todas las regiones que tengan una incidencia semanal de 250 contagios por cada 100 mil habitantes pasarán automáticamente a "zona roja", un régimen de confinamiento blando con todas las tiendas no esenciales cerradas.En los días festivos, es decir, del 3 al 5 de abril, todo el país pasará a considerarse "zona roja", aunque se podrá visitar a parientes dentro de la región y acudir a otras residencias, una vez al día y sólo dos personas, sin contar a los menores de 14 años.El Ministerio de Sanidad ha confirmado que 11 de las 20 regiones estarán a partir del lunes en "zona roja": son Lombardía, Piamonte, Emilia-Romaña, Friuli-Venecia Julia, Véneto, Trento (norte), Las Marcas (centro), Campania, Apulia y Molise (sur) y Lacio, con capital en Roma, y se está valorando incluir Basilicata (sur).El resto quedarán en el nivel medio de alerta, menos la isla de Cerdeña, que se mantiene prácticamente sin restricciones."Hace unos días agradecí a los italianos su infinita paciencia, sé que estas medidas tendrán consecuencias en la educación de los hijos, en la economía y en el estado psicológico de todos nosotros, pero son necesarias para evitar un empeoramiento", animó Draghi.Explicó que en el decreto se incluyen medidas de apoyo a las familias como el reconocimiento del "derecho al teletrabajo" de quienes tengan hijos en cuarentena o que estudien a distancia.Para las familias que deban desempeñar su trabajo de forma presencial se les reconocerá el acceso a los permisos parentales extraordinarios y a las ayudas para tener un cuidador o niñera.Adelantó que la semana que viene se aprobarán nuevas ayudas a las empresas, para lo que pedirá al Parlamento una nueva desviación presupuestaria.Se incluirán, entre otras cosas, la prórroga de la Caja de Integración, similar al fondo para los expedientes temporales de regulación de empleo, así como ayudas para los "nuevos pobres" y para los autónomos "sin distinción sectorial".Por otro lado se comprometió a dar "un nuevo vigor a la campaña de vacunación", acelerarla.Draghi ilustró que en los primeros once días de marzo se inoculó el 30% de las vacunas repartidas desde diciembre con un ritmo diario actual de 170 mil dosis, aunque la intención es triplicarlo.Italia ha recibido ya 7.9 millones de dosis de la vacuna, pero espera una "fuerte aceleración" con el compuesto monodosis de Johnson & Johnson, aprobada ayer por la Agencia Europea del Medicamento.Asimismo adelantó que entre sus planes es seguir buscando nuevos espacios en los que vacunar: "Se podrá hacer no solo en los hospitales, sino también en las empresas, en los gimnasios o en los aparcamientos como este de Fiumicino", refirió.En Italia hay ya mil 694 centros de vacunación, aunque pronto otros muchos serán habilitados, y Draghi adelantó su intención de reclutar a médicos deportivos y odontólogos para vacunar, sumándose a los médicos de cabecera, sanitarios y residentes."Su aportación es central para el éxito de esta campaña, como ya lo fue en todas las otras fases de la pandemia, pero fundamental es también la participación de todos los ciudadanos. Solo con una vacunación extendida podremos aligerar las restricciones que hemos debido adoptar", zanjó.OF