El Gobierno de Brasil planteó un conjunto de acciones de emergencia para evitar el desabastecimiento de medicamentos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de ese país, que están prácticamente colapsadas ante el rápido avance de la pandemia del coronavirus.El Ejecutivo propuso embargar el inventario excedente de las industrias farmacéuticas que aún no esté comprometido en contratos firmados con anterioridad y recurrir al mercado internacional a través de la Organización Panamericana de Salud (OPS), según un comunicado de los Ministerios de Salud y Comunicaciones.También apuntó la posibilidad de realizar subastas electrónicas para la compra de fármacos a nivel nacional, con la posibilidad de que se sumen los propios estados brasileños, y aumentar el flujo de informaciones entre las distintas esferas del poder para “armonizar” las reservas disponibles.Para hacer realidad ese plan, el Gobierno adelantó que se reunirá con “representantes de las industrias de medicamentos para alertar de la situación y pedir ayuda efectiva, a fin de buscar soluciones de emergencia”.Las UCI de 25 de los 27 estados brasileños están con un índice de ocupación igual o superior a 80%, y en al menos 15 estados ya están a 90%, lo que ha provocado que empiecen a escasear insumos que son de vital importancia para los cuadros más graves de COVID-19.Sin embargo, la administración federal quiso dejar claro que la compra de los medicamentos del llamado “kit de intubación”, que incluye oxígeno, sedativos, analgésicos y bloqueadores neuromusculares, es “responsabilidad de los gobiernos regionales y municipales”.JL