El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este miércoles que los "discursos golpistas" no tienen cabida y desautorizó a los manifestantes que se niegan a reconocer el resultado de las elecciones del pasado 30 de octubre."No existe posibilidad de discurso golpista", declaró Lula a periodistas después de una jornada en la que visitó la Corte Suprema y se reunió, por separado, con los presidentes de las dos cámaras del Legislativo.El presidente Jair Bolsonaro, que obtuvo en la segunda vuelta de las elecciones el 49.1 % de los votos, frente al 50.9 % de Lula, no ha felicitado ni reconocido públicamente el triunfo de su adversario, aunque dio el aval para que su equipo realice el proceso de transición.Después de la derrota, el gremio camionero, que ha sido aliado de Bolsonaro, ha realizado bloqueos en carreteras del país y este miércoles congregó a al menos 300 camiones frente al cuartel general del Ejército para pedir una intervención militar para mantener al líder de extrema derecha en el poder."Eso no tiene ni pies ni cabeza. Esas personas que están protestando, sinceramente, no tienen por qué protestar. Esas personas deberían dar gracias a Dios por la diferencia de votos menor de la que nosotros merecíamos", aseveró Lula.Ante las protestas y el rechazo por una parte de la población alineada con Bolsonaro, Lula dijo que su Gobierno no tendrá "tiempo para la venganza ni para el odio. Es tiempo de gobernar".Lula prometió "recuperar la armonía entre los poderes y la normalidad de la convivencia entre las instituciones" y agradeció a las autoridades judiciales por defender a las instituciones brasileñas, que fueron "atacadas y violentadas por un lenguaje no siempre recomendable por algunas autoridades vinculadas al Gobierno" de Bolsonaro.JM