Para cumplir su promesa de campaña, el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, fusionará el Ministerio de Medio Ambiente con el de Agricultura en su Gobierno, una señal de que la preservación ecológica y la lucha contra el cambio climático dejarán de ser una prioridad.El futuro ministro de Economía y “hombre fuerte” de Bolsonaro, Paulo Guedes, anunció que desde el 1 de enero la cartera de Medio Ambiente, que gestiona los equipos de combate a la deforestación y destrucción natural, será fusionada con la de Agricultura, dominada por intereses del sector agroindustrial.Bolsonaro, quien llegó a decir en campaña que “sacaría a Brasil del Acuerdo de París”, ya dejó en claro que la preservación de las tierras indígenas y reservas naturales de la Amazonía no serán temas centrales de su presidencia, a pesar de la importancia de la mayor selva tropical del planeta para luchar contra el cambio climático.El anuncio provocó rechazo inmediato por parte de organizaciones ecologistas e incluso del actual ministro de Medio Ambiente, Edson Duarte, quien recibió con “sorpresa y preocupación” la decisión.“Brasil es el país más diverso del mundo, tiene la mayor selva tropical y 12% del agua dulce del planeta; tiene todas las condiciones para estar al frente del giro global, más sólido cada día, rumbo a una economía sostenible”, dijo el actual el ministro.Duarte advirtió, además, que un aumento de la deforestación y las emisiones podrían ser contraproducentes para los intereses comerciales del sector agroalimentario brasileño, el tercer mayor del planeta con 7% del total de las ventas mundiales.Por su parte, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, en sus siglas en portugués) ofreció datos que muestran que la deforestación en la Amazonía aumentó 36% entre junio y septiembre, periodo de precampaña y campaña electoral, respecto a 2017.El próximo ministro de Defensa de Brasil, el general Augusto Heleno, propuso el uso de francotiradores contra hombres armados, luego que el presidente electo Jair Bolsonaro defendió dar poder a policías para “eliminar” criminales armados a discreción.Bolsonaro, quien se ha pronunciado por la portación de armas, planteó tener “mano dura” contra delincuentes. “Mucha gente hace una distorsión de eso y acaba diciendo que es una autorización para matar”, indicó el general Heleno, quien será el próximo ministro de Defensa en el Ejecutivo de Bolsonaro.Sin embargo, “es una reacción necesaria a la exhibición ostensiva que se hace en Río de Janeiro de armas de guerra en las manos, muchas veces, de jóvenes”, aclaró.Al ser cuestionado sobre abusos en los derechos humanos, Heleno dijo que “los derechos humanos son para humanos derechos”.La presencia de grupos armados que controlan territorios en Brasil, en especial en Río de Janeiro, aumentó los últimos años y disparó las muertes por homicidios, que llegaron a más de 63 mil en 2017.