Al menos 38 personas murieron este miércoles en Birmania en la jornada más sangrienta por las protestas contra la junta militar, violentamente reprimidas por las fuerzas de seguridad, según la enviada especial de la ONU, Christine Schraner Burgener."Hoy fue el día más sangriento desde que ocurrió el golpe", dijo Schraner Burgener en una conferencia de prensa para repasar la situación en Birmania desde que los militares tomaron el poder el mes pasado.Las manifestaciones en rechazo del golpe militar continuaron este miércoles a lo largo del país, a pesar de la brutal represión policial, que sólo el domingo se había cobrado la vida de 20 manifestantes, la mayoría a causa de disparos de la Policía.Schraner Burgener apuntó que los muertos superan ya el medio centenar desde el golpe y que hay multitud de heridos y se hizo eco de numerosos videos que aparentemente muestran a fuerzas de la Policía atacando a equipos médicos o a los agentes usando ametralladoras contra manifestantes.Además, dijo que hay unos mil 200 detenidos, de los que en muchos casos los familiares no tienen noticias.Según la diplomática, que atendió a los medios por videoconferencia desde Suiza, en los últimos días no ha dejado de recibir mensajes de "gente muy desesperada a la espera de acciones de la comunidad internacional"."¿Cómo podemos mirar esto por más tiempo?", se preguntó la enviada de Naciones Unidas, que pidió medidas contundentes contra el Ejército birmano.El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto abordar este viernes, en una videoconferencia a puerta cerrada, la situación en el país, según hizo oficial este miércoles la presidencia de turno del órgano, que ocupa Estados Unidos.JM