Beijing respiró hoy aliviada después de que el jefe de epidemiología del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China, Wu Zunyou, afirmase que el brote en el principal mercado de alimentación de la ciudad "está controlado" y que el pico de la infección se ha alcanzado ya hace cinco días.La ciudad continúa en estado de alerta, con fuertes restricciones y realizando test de coronavirus a cientos de miles de personas, pero el descenso de los nuevos casos anunciados hoy -diez menos que el día anterior- y las palabras de Wu han sido un bálsamo que cayó esta tarde, a la vez que una inusual lluvia, sobre sus habitantes.Wu ya había dicho hace dos días que las siguientes 48 horas serían claves para controlar el brote y, efectivamente, así ha sido: el martes los nuevos casos fueron 31 en Beijing, superando en cuatro a los del día anterior y los del miércoles (que se anunciaron hoy) fueron 21, diez menos.Pero el lunes se habían anunciado 36, los mismos que el domingo, las cifras máximas de contagios diarios que ha alcanzado el brote de Beijing en su apogeo, que se produjo seguramente el pasado fin de semana.Aunque no se comunican hasta mañana, probablemente el jefe epidemiólogo chino ya tenía sobre la mesa a las 17 horas locales (09.00 GMT) una estimación de los casos detectados hoy jueves, lo que le permitió decir que se había alcanzado el pico del brote el pasado sábado."En los próximos días seguiremos viendo nuevos casos confirmados, pero la transmisión del virus está bajo control, con lo que la curva se irá aplanando poco a poco. El brote está controlado", afirmó Wu en su rueda de prensa en Beijing.Según el epidemiólogo, este tipo de brotes, como el que ha dejado hasta ahora 158 casos en la capital, eran "de esperar" y "podrían haber aparecido en cualquier parte", pero afortunadamente "Beijing ha actuado rápido para minimizarlo todo lo posible"."Esto no quiere decir que a partir de mañana los casos vayan a reducirse drásticamente, la curva irá bajando poco a poco. Habrá nuevas infecciones, pero de forma esporádica", explicó y afirmó que "el 13 de junio se llegó al pico de transmisiones" en la ciudad.El experto destacó que el origen de este brote está relacionado con el almacenamiento de mariscos en mercados a baja temperatura y en condiciones de humedad, tal y como habría sucedido en el mercado mayorista de alimentación de Xinfadi, en el distrito capitalino de Fengtai y el mayor no solo de Beijing sino de toda Asia."Todavía son necesarias más investigaciones, pero creo que estas condiciones hacen que el virus pueda esconderse y sobrevivir. El año pasado, cuando comenzaron los casos en Wuhan, los expertos sospechamos que los animales salvajes podrían ser la causa. Este nuevo brote en Beijing nos ha hecho volver la mirada atrás: ofrece una nueva dirección a la que mirar para resolver este misterio", dijo.Además, añadió que el número de vendedores de marisco era mayor que el de otros vendedores en el mercado de Xinfadi, y que, de acuerdo con estudios epidemiológicos, estos vendedores presentaron "más síntomas" de COVID-19 que otros y lo hicieron "muy pronto".En este sentido, explicó que los 21 pacientes nuevos detectados el miércoles se habían infectado antes del 12 de junio y pronosticó que las nuevos contagios que se detecten en los próximos días tampoco serán infecciones recientes.Por su parte, el vicedirector del Centro Municipal de Prevención y Control de Enfermedades de Beijing, Pang Xinghuo, anunció que ninguno de los nuevos casos anunciados hoy es grave y cinco de ellos se consideran "muy leves".Pang señaló que hasta el momento en la ciudad se han detectado ocho grupos de infecciones diferentes relacionadas con el mercado de Xinfadi.Una de ellas es la de un restaurante en el que un cocinero compró comida en el mercado y transmitió el virus a otro trabajador del establecimiento.Wu destacó que si Beijing no hubiese adoptado "medidas a tiempo" para frenar la propagación, el brote habría sido una repetición de lo sucedido en Wuhan, aunque reconoció que no se esperaba que el virus se volviese a detectar en un mercado y crease tantos contagios.La ciudad continuó hoy bajo estrictas restricciones y aplicando medidas extraordinarias para atajar el brote, como la realización de test del virus a decenas de miles de personas, entre ellas todos los empleados de restaurantes, mercados y universidades.En varias partes de la ciudad se han instalado puestos ambulantes para realizar las pruebas, junto a baños móviles para las personas que aguardan en las colas.El portavoz municipal, Xu Hejian, anunció que ya se han realizado 87 mil test en el distrito de Fengtai.Hasta ayer se habían realizado 356 mil, según las autoridades municipales, y hoy se esperaba superar la cifra del medio millón.Además, quienes visitasen el mercado de Xinfadi desde el pasado 30 de mayo y quienes mantuviesen contacto con los que trabajan allí deberán someterse a dos pruebas de coronavirus, una antes y otra después de permanecer aislados durante 14 días en sus comunidades de vecinos.El subdirector de Seguridad Pública municipal, Pang Xuhong, indicó que "las restricciones no significan que la ciudad haya quedado sellada" y que el objetivo es "impedir que el virus se extienda por la capital o llegue a otras partes de China".También descartó que se adopten nuevas medidas más estrictas de prevención en la capital. GC