Las nuevas restricciones impuestas por Reino Unido con el objetivo de frenar la pandemia de COVID-19 atestaron otro golpe a la economía, obligando a algunas personas a redirigir sus esfuerzos para sobrevivir y James Aspell, propietario de un bar en Nothingham, ha recurrido a la fe para recuperar a sus clientes presentando una solicitud para que su negocio sea considerado un lugar de culto religioso.El cambio de giro obedece a que las nuevas medidas en este país sí permiten el ejercicio religioso en sitio, por lo que a decir de James, quien atiende un bar cuya especialidad son el mezcal y las bebidas preparadas con tequila, no suena a ningún reto mayor y ha enviado por correo postal su solicitud para que “400 Conejos”, como es llamado su bar, se transforme en la “Iglesia de los 400 Conejos” y pueda operar como un centro de culto religioso que permita a sus parroquianos congregarse aún en plena pandemia.“Con lugares de culto con permiso para abrir en todos los niveles pensamos ¡carajo, comencemos una religión! No puede ser tan difícil, ¿o sí? La Iglesia de los 400 Conejos estará siendo inaugurada en cuánto nos den luz verde”, es el texto que acompaña las fotografías de la solicitud y su depósito en el buzón el pasado 27 de noviembre; “Reuniones diarias hasta tarde. ¡Más detalles próximamente!”, concluye.Según la información disponible en su sitio web, este lugar está en servicio desde el año 2015 y es el primer bar especializado en mezcal, tequila y las mejores cervezas mexicanas en Nothingham, pero debido al coronavirus se ha visto obligado a cerrar sus puertas de manera temporal y con la firme decisión de no abrirlas hasta que sea autorizado su registro como iglesia o las restricciones del gobierno sean las justas.Quienes deseen apoyar esta moción e incrementar las posibilidades de que surja una nueva religión en dicha región, pueden presentar su firma manifestando su interés en convertirse en feligreses con la opción de registro como “creyente del Conejo” o “reverendo de los Conejos Justos”, aunque no exista aún un manual o guía espiritual para la práctica religiosa de estos términos.James Aspell comparte además, que pese a que su iniciativa inició como una broma, no claudicó en llevar hasta las últimas consecuencias dicha solicitud, pues considera como injustas las medidas de restricción que el Reino Unido puso en marcha al permitir que ciertos establecimientos o zonas comerciales continúen operando pese a las aglomeraciones, no así con sitios más pequeños.Este martes 1 de diciembre de 2020 la página en Facebook de este bar compartió una actualización con respecto al número de solicitudes de potenciales feligreses, agradeciendo el apoyo a la iniciativa y comprometiéndose a responder cada uno de los comentarios que se le hicieron llegar.
