El fundador de la plataforma WikiLeaks, Julian Assange, rechazó su entrega a Estados Unidos (EU) con el argumento de que las acusaciones de espionaje y fraude informático en su contra por las revelaciones de su portal en 2010, que acarrean hasta 175 años de cárcel, están “políticamente motivadas”.El abogado de Assange argumentó que la solicitud de EU es “un abuso de proceso” que ignora la cláusula en el tratado extraditorio británico-estadounidense que prohíbe las entregas por “delitos políticos”.Por su parte, el fiscal James Lewis, en representación de la Justicia de EU, negó que las imputaciones contra Assange, quien lleva casi 10 años confinado en el Reino Unido, tengan connotaciones políticas y aseguró que es un asunto de “pura criminalidad”.Lewis explicó que se requiere al activista no por su labor periodística, como argumenta la defensa (negó que sea periodista), sino por “alentar y ayudar” al soldado Chelsea Manning a obtener ilegalmente información clasificada de ordenadores oficiales y publicarla después en WikiLeaks.Alegó que, con la difusión de esos documentos secretos, “puso en peligro” la vida de “fuentes e informantes” citados en ellos, lo que la defensa refuta al apuntar que no ha habido ninguna denuncia a ese respecto.