La Policía detuvo al empresario Eike Batista, quien llegó a ser el hombre más rico de Brasil y actualmente se encontraba bajo arresto domiciliario tras haber pasado tres meses encarcelado en 2017, en el marco de la operación Lava Jato.Batista fue arrestado por orden del juez Marcelo Bretas, quien en 2018 condenó al empresario a 30 años de prisión por corrupción y lavado de dinero después de que se diera por probado que pagó comisiones ilegales al ex gobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral para adjudicarse contratos públicos.Los fiscales federales en Río de Janeiro dijeron que la detención se fundamentó en varios testimonios, según los cuales Batista tuvo una participación prominente en la manipulación de mercados y lavado de dinero que implicó a países como Estados Unidos, Canadá, Panamá, Irlanda y las Bahamas, y compañías como Burger King.Batista llegó a ser el séptimo hombre más rico del mundo y acumuló, hasta 2010, una fortuna estimada en cerca de unos 30 mil millones de dólares a través de negocios de minería, petróleo y materias primas que se extendieron por varios países de la región.Tras ser detenido, Batista ha colaborado con las investigaciones sobre corrupción en la estatal Petrobras, y en su declaración confesó haber colaborado de forma fraudulenta con algunas campañas electorales, mediante “donaciones” que no eran declaradas a las autoridades fiscales y correspondían a comisiones acordadas por la adjudicación de contratos públicos.