La política argentina vivió un arranque de semana candente luego de que un tribunal condenó ayer martes a la vicepresidenta Cristina Kirchner a seis años de prisión y la inhabilitó para ocupar cargos públicos de manera perpetua tras hallarla culpable de fraude y corrupción cuando presidió la presidencia de esa nación de 2007 a 2015, un fallo que la líder del partido peronista atribuyó a una “mafia judicial” y enemigos políticos que quieren verla “presa o muerta”.Kirchner, de 69 años, fue hallada culpable de “administración fraudulenta” en perjuicio del Estado en el otorgamiento de obras viales en la provincia de Santa Cruz (Patagonia, sur), de donde es originaria. Pese a la condena, Kirchner no irá a prisión por contar con fueros y puede apelar la sentencia ante tribunales. El fallo en primera instancia abre asimismo un largo derrotero de apelaciones que puede durar años y durante el cual podría postularse a cargos públicos.Pero en una sorpresiva declaración tras la condena, Kirchner negó esa posibilidad.“No voy a ser candidata a nada, ni a senadora, ni a diputada ni a presidenta de la nación” en las elecciones generales de 2023, dijo en las redes sociales.La causa tiene un fuerte impacto político en un país polarizado entre el gobernante peronismo y la oposición de derecha, en medio de una grave crisis económica con casi 100% de inflación anual estimada.“En los alegatos probé absolutamente que no tuve el manejo del presupuesto. No legislo, lo hace el Congreso. Ninguna de las mentiras fueron probadas. Es un Estado paralelo, una mafia judicial que me condenó”, dijo en un largo discurso transmitido en las redes. Desde el inicio del juicio, en 2019, la exmandataria sostuvo que su condena “está escrita de antemano” al denunciar que se trata de “un juicio político” que persigue a todo el peronismo.La fiscalía pidió para ella 12 años de prisión al acusarla de ser “jefa de una asociación ilícita” y de defraudación, y solicitó su inhabilitación política para ejercer cargos públicos. El tribunal no aceptó el cargo de “asociación ilícita”.Kirchner aseguró no obstante que seguirá en la política. “Opinar y decir lo que me parece que hay que hacer para salir y construir un país mejor para nuestra gente, a eso no voy a renunciar nunca”, advirtió.La semana pasada, en sus palabras finales ante el tribunal, Kirchner acusó a los jueces de haber “inventado y tergiversado” los hechos. “Esto es un pelotón de fusilamiento”, dijo. La pena de seis años es la máxima por fraude al Estado.De los 13 acusados en la causa, la mayoría exfuncionarios, nueve fueron condenados, tres fueron absueltos y uno tuvo su causa prescripta.Con información de AFP Ayer desde muy temprano, un puñado de seguidores se reunión ante en los tribunales para respaldar a Kirchner. Todos los acusados escucharon el veredicto de manera virtual.“Es una persona transparente. Si la están juzgando es por todo lo que le dio al pueblo”, declaró a la AFP Marcelo Graziano, de 50 años, frente a los tribunales.Varias organizaciones kirchneristas se declararon en alerta sin llamar a una movilización conjunta. Un sector más radicalizado comenzó una larga marcha desde el límite Oeste de Buenos Aires hacia los tribunales.“Si tocan a Cristina, paramos el Estado. No vamos a permitir un ‘Lula’ en nuestros país”, dijo días atrás Daniel Catalano, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado.Sin embargo, la propia vicepresidenta desalentó las movilizaciones para evitar provocaciones, dijeron fuentes de su movimiento político. El tramo final del juicio se vio sacudido por el atentado que sufrió Cristina Fernández apenas el pasado 1 de septiembre, cuando un hombre intentó dispararle a las puertas de su domicilio en Buenos Aires, mientras un grupo de seguidores demostraba su apoyo a la vicepresidenta en el proceso judicial. Tras salir ilesa del atentado, Cristina señaló que estaba viva gracias al poder de “Dios y la Virgen”, al tiempo que agradeció el apoyo de sus simpatizantes en un clima político que se adivina cada vez más turbio en la nación sudamericana, de cara además a una compleja situación económica. CT