“Vamos a sacar de aquí a miles”, dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en referencia a las personas de cualquier nacionalidad que viven en ese país de forma irregular y confirmó que las redadas con ese fin comienzan mañana. Ante lo anterior, consulados de México en la Unión Americana intensificaron sus campañas de información sobre derechos de los migrantes en caso de ser detenidos.Las sedes diplomáticas en Nueva York, Washington y Los Ángeles, por ejemplo, plantearon recomendaciones en caso de que algún mexicano sea detenido; no oponer resistencia, comunicarse con el consulado y no firmar documentos que no comprendan, son algunas de las sugerencias.El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) hará las redadas a nivel nacional y se enfocará inicialmente en familias migrantes que tienen órdenes judiciales de deportación. La estrategia se aplicará en 10 ciudades, consideradas como santuario para los indocumentados.Trump amenazó hace tres semanas con lanzar la misma operación, pero la contuvo un día antes de su comienzo para dar una “oportunidad” a los legisladores demócratas de ese país de negociar con él un cambio en el sistema de asilo.Las redadas se realizan regularmente desde 2003. La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, reforzó las medidas de protección que ofrece la ciudad a los indocumentados, en vísperas del comienzo de las redadas con fines de deportación anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.“Chicago ha sido por mucho tiempo un defensor de los derechos de los inmigrantes y refugiados, y apoyamos hombro con hombro a nuestros vecinos, para estar seguros de que sean defendidos, sin importar su estatus legal”, declaró en un comunicado.Lightfoot firmó un paquete de acciones ejecutivas que incluyen un aumento de 20%, lo que significa 250 mil dólares, en el fondo de protección legal de la alcaldía, que suministra abogados a todos los indocumentados que deban comparecer en las cortes.Asimismo, dio instrucciones directas a las escuelas públicas, bibliotecas, edificios del Distrito de Parques y centros de atención de ancianos para que reciban a todas las personas que busquen refugio ante la eventualidad de una redada.En todos los casos, los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) no podrán ingresar a esas instalaciones a menos que presenten una orden judicial, comprobable, de que buscan a personas con antecedentes criminales.El Departamento de Policía de Chicago no compartirá sus bancos de datos con la agencia de inmigración ni facilitará el acceso de agentes de ICE a domicilios de familias inmigrantes.“De manera muy clara estamos diciendo que el odio no tiene cabida en nuestra ciudad y que no toleraremos que ICE destruya familias y comunidades”, dijo la alcaldesa.Chicago ofrece protección, lo que en la Unión Americana se denomina “santuario”, a los indocumentados desde 1986 y desde el año pasado rige una ley que extiende la protección a todo el Estado de Illinois.“No les abran la puerta”El procurador de esa Entidad, Kwame Raoul, declaró que, sin importar lo que el presidente Donald Trump “quiere hacer creer a la gente”, en Illinois todos los residentes tienen derechos constitucionales.“A todos les pido que no les abran la puerta a los agentes de inmigración”, dijo Raoul, quien exhortó a las agencias policiales del Estado a no violar esos derechos.Manifestantes, con velas y pancartas en mano, se sumaron a una vigilia colectiva en distintos puntos de Estados Unidos y de varios países para pedir al Gobierno del presidente Donald Trump el cierre de los centros de detención de migrantes, que los organizadores califican como campos de concentración.En Washington, centenares de personas se concentraron en Lafayette Square, una plaza a escasos pasos de la Casa Blanca, en respuesta a una convocatoria que tenía como otros puntos claves El Paso (Texas), Miami, San Diego (California) y Nueva York.“Clases no jaulas”, coreaban los manifestantes, entre los que se contaban activistas, maestros, inmigrantes, religiosos y la congresista del Partido Demócrata, Norma Torres, nacida en Guatemala.“Todos aquí somos americanos, todos aquí vinimos a buscar un futuro mejor y no es criminal venir aquí a pedir asilo”, dijo en español Torres al dirigirse a los asistentes y aseguró que los responsables de las muertes en la frontera con México son los “presidentes de los países del Triángulo Norte” y la Administración estadounidense, a la que señaló de estar “incriminando el simple pedido de asilo”.Autoridades migratorias comenzaron a llegar ayer al área agrícola de Immokalee, en el Suroeste de Florida y con gran población hispana, como parte del plan de redadas masivas en 10 ciudades de EU.Residentes de Immokalee, en el condado de Collier, reportaron fuerte presencia de oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas.Se trata de una comunidad agrícola con alrededor de 27 mil habitantes, en su gran mayoría hispanos, y que no estaba incluida en las 10 ciudades en las que, se cree, se centrarán las redadas del Gobierno federal.