Las fuerzas de seguridad chilenas están cometiendo “ataques generalizados” y usando la fuerza “de manera innecesaria y excesiva” para castigar a la población que se manifiesta en Chile, denunció Amnistía Internacional (AI).En las conclusiones preliminares de una visita de inspección al país, la organización aseguró que “la intención de las fuerzas de seguridad chilenas es clara: lesionar a quienes se manifiestan para desincentivar la protesta, incluso llegando al extremo de usar la tortura y violencia sexual en contra de manifestantes”.El Gobierno del presidente Sebastián Piñera, en vez de tomar medidas encaminadas a frenar la denuncias, ha “sostenido su política de castigo”, denunció Erika Guevara, directora para las Américas de AI, quien documentó 23 casos de violaciones a los derechos humanos en Chile.Las protestas tienen un saldo 22 muertos, cinco de ellos a manos de las fuerzas de seguridad.De acuerdo con el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, más de dos mil 300 personas han resultado lesionadas y 220 con trauma ocular severo. Además, la Fiscalía registra mil 100 denuncias por tortura y tratos inhumanos o degradantes, así como más de 70 delitos de carácter sexual cometidos por funcionarios.