GUADALAJARA, JALISCO (01/JUN/2017).- El supuesto impacto económico contra Estados Unidos y sus trabajadores es el argumento que esgrimió el presidente Donald Trump para anunciar la salida de su país del Acuerdo de París, el pacto firmado por 195 naciones para contener el calentamiento global y evitar nuevos daños cuya inminencia ha sido documentada por la comunidad científica.Sin ofrecer evidencia de que el Acuerdo de París propicia efectos contra el empleo o las finanzas estadounidenses, Trump afirma que industrias como la del carbón se ven afectadas por ese instrumento internacional, ante el cual su país se comprometió a reducir, hacia 2025, las emisiones contaminantes entre 26% y 28% con relación a 2005.A cambio, en el discurso que dio este mediodía, el presidente de Estados Unidos prefirió ver la paja en el ojo ajeno: en un discurso cargado de referencias a su campaña --insistió en su oferta de "poner primero a los obreros" estadounidenses--, denunció que China puede aumentar sus emisiones durante 13 años y que India puede mantener su producción de carbón.En concreto, su principal crítica es que el Fondo Verde no impone obligaciones a los principales contaminantes del mundo, y aquí volvió a su campaña: destacó que, dejando París atrás, Estados Unidos dejará de "mandar dinero" a países contaminantes.En efecto, parte del Acuerdo de París implica ofrecer, entre 2020 y 2025, 100 mil millones de dólares en financiamiento para países en vías de desarrollo; sin embargo, Trump no hizo mención de que los beneficiarios deben establecer metas y comprobar su cumplimiento.Firmado en diciembre de 2015, el Acuerdo de París es un compromiso para mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados Celsius mediante la disminución de emisiones que producen el llamado efecto invernadero, al concentrarse en la atmósfera gases de combustibles minerales.La principal diferencia con el otro pacto internacional importante, el Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, es que los países firmantes no adoptaron un solo acuerdo, sino que cada uno hizo compromisos concretos.México, que emite 1.4% de los gases de efecto invernadero del mundo (el número 12 mundial), ofreció reducir 25% sus emisiones, pero además cambiar a la industria para generar 35% de energía limpia hacia 2024 y 43% al año 2030.De hecho el Acuerdo hace un énfasis en la cooperación internacional: los países más ricos se comprometen a ayudar a los más pobres para que alcancen las metas fijadas.Aunque Estados Unidos tardará cuatro años en completar su salida del pacto, el anuncio de Trump generó inmediata preocupación por los efectos que tendrá. Especialistas de todo tipo han advertido que el Acuerdo de París era un paso fundamental no sólo para evitar más daños al clima producidos por el calentamiento del planeta, sino también para contener sus consecuencias económicas.Por ejemplo, The World Bank advirtió en un estudio de noviembre de 2015 que el cambio climático provocará que unos 100 millones de personas se conviertan en nuevos pobres hacia 2030, por alteraciones que traerían sequías o inundaciones a regiones específicas, grandes golpes a la industria agropecuaria y problemas sanitarios como el aumento de enfermedades infecciosas.Los más afectados serán, por supuesto, el África Subsahariana y el Sur de Asia, pero también los países más pobres de América Latina.Pero el otro factor de alarma en el anuncio del presidente estadounidense es que, de hecho, varias corporaciones estadounidenses apoyan el Acuerdo de París, incluyendo empresas del sector energético, como la petrolera Exxon Mobil, que ha hecho varias veces llamados a subrayar el liderazgo de Estados Unidos en el pacto.Todavía el 22 de marzo Peter Trelenberg, de políticas medioambientales en ExxonMobil, le escribió a Trump para recordarle esta solicitud y las estimaciones de que el país será "competitivo en el marco del acuerdo de París, con abundantes recursos bajos en carbono, como el gas natural, y empresas privadas innovadoras, incluso en los sectores del petróleo, el gas y la petroquímica".Todavía más: en desplegados publicados en periódicos nacionales en mayo, 365 empresas volvieron a pronunciarse a favor de París y le subrayaron al líder de la Casa Blanca que, de hecho, el acuerdo es una forma de crear empleos sustentables: la lista de aquella publicación incluye a Facebook, Google, Starbucks, Intel, Levi Strauss & Co, Adobe, Apple, Morgan Stanley y Microsoft.El otro gran efecto del cambio climático, y quizá uno de los más urgentes, es la estimación, documentada varias veces, de que los efectos del calentamiento global incluirán aumento de enfermedades epidémicas y de otras provocadas por malas condiciones sanitarias.Por ejemplo, a mayores temperaturas en regiones tropicales, mayor población del mosquito Aedes aegypti, bien conocido en Jalisco por provocar dengue, zika y chikungunya. La influenza también hallaría condiciones propicias. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha trabajado ya en cumbres orientadas a revisar los problemas sanitarios anticipados por el calentamiento global.