Alemania y Rusia anunciaron que iniciarán pruebas en humanos de una vacuna contra el coronavirus.El laboratorio alemán CureVac va a realizar ensayos clínicos de una vacuna contra el nuevo coronavirus, anunció el miércoles la autoridad federal competente que le dio luz verde, mientras el mundo está inmerso en una carrera contrarreloj.Se trata "de una etapa importante hacia la autorización de una vacuna segura y eficaz contra el COVID-19 para la población en Alemania y más allá", celebró esta autoridad, el Instituto Paul-Ehrlich en un comunicado.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente hay 11 potenciales vacunas contra el nuevo coronavirus que se están ensayando en seres humanos en el mundo.A finales de abril, un primer laboratorio alemán, la empresa BioNTech de Mayence, vinculada al estadounidense Pfizer, había obtenido el permiso de la autoridad de regulación para lanzar sus primeros ensayos clínicos.Los de CureVac serán realizados dentro de un estudio preliminar con 168 voluntarios en buen estado de salud. Entre estos, 144 serán vacunados durante el mes para examinar si toleran bien las dosis inoculadas, precisa el Instituto Paul-Ehrlich.Espera también que otros laboratorios realicen ensayos clínicos "en los próximos meses".El lunes, el gobierno alemán anunció que el Estado iba a convertirse en accionista de CureVac, bien situado en la carrera por una vacuna contra el coronavirus, para evitar que sea comprado por un inversor extranjero y especialmente estadounidense.El banco público alemán de desarrollo KfW, rama financiera del Estado, invertirá 300 millones de euros para adquirir una participación del 23% en la firma de biotecnologías.Alemania, Francia, Italia y Holanda firmaron además un acuerdo con el grupo farmacéutico AstraZeneca para garantizar el suministro a la Unión Europea de 300 millones de dosis de una eventual vacuna contra el coronavirus, había anunciado el sábado el gobierno alemán.Rusia iniciará pruebas clínicas de una vacuna contra el coronavirus, informó el miércoles el Ministerio de Salud.Dos formas de la vacuna desarrollada por el instituto de investigaciones Gamaleya, basado en Moscú -líquido y polvo para inyecciones- serán probadas en dos grupos de voluntarios, de 38 personas cada uno, dijo el ministerio en una declaración. Los participantes serán aislados en dos hospitales en Moscú."Realizar pruebas clínicas en medio de una pandemia es una situación única. Así que se han tomado medidas sin precedentes” todos los participantes potenciales en las pruebas ... se pasaron dos semanas en cuarentena en un sanatorio para observación", dijo el ministerio, y añadió que las primeras inyecciones están programadas para el jueves y el viernes.El instituto Gamaleya ocupó titulares el mes pasado cuando su director, el profesor Alexander Gintsburg, dijo que él y otros investigadores habían probado la vacuna en sí mismos antes de iniciar los estudios en humanos.No clarificó cuántas personas se inyectaron con la sustancia, pero le dijo a la agencia Interfax que nadie sufrió efectos secundarios.En comentarios a RIA Novosti, Gintsburg insistió en que él y otros no habían tenido intenciones de probar la vacuna sino que estaban tratando de "protegerse del virus con la vacuna"."No es una prueba. Es autodefensa para que nosotros podamos continuar trabajando (en la vacuna). Perder a un miembro del personal (por el virus) demoraría el trabajo. Sabiendo en lo que están trabajando, ellos decidieron dar ese paso. Y yo lo hice también", dijo Gintsburg.Los comentarios de Gintsburg generaron críticas en la comunidad médica en Rusia. La Asociación de Organizaciones de Estudios Clínicos emitió una declaración que condenó las acciones de los investigadores como "una cruda violación de las bases de los estudios clínicos, la ley rusa y las regulaciones internacionales universalmente aceptadas".La asociación acusó a las autoridades rusas de apresurar a los estudiosos para finalizar las pruebas clínicas de una vacuna de COVID-19, diciendo que "un nivel inalcanzable ha sido fijado. Muchos científicos entienden eso, pero tienen que involucrarse en esa carrera loca, con la esperanza de complacer a aquellos en el poder".Días antes de que Gintsburg revealase haber probado la vacuna, el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov extendió "palabras de admiración" a los científicos que probaron la vacuna en sí mismos."No voy a dar el nombre del instituto, pero esas personas son fanáticas de lo que hacen en el mejor sentido de la palabra", le dijo Peskov al diario Kommersant en una entrevista a mediados de mayo.De acuerdo con la prensa rusa, al menos siete instalaciones están trabajando en vacunas para el coronavirus.IM