Los líderes de los estados federados alemanes cerraron filas entorno a la vacunación obligatoria propugnada por el canciller alemán Olaf Scholz en el curso de la primera reunión del año entre el Gobierno central y los “Länder” para tratar la estrategia ante el COVID.Los 16 jefes de Gobierno regionales se posicionaron por primera vez expresamente a favor de la medida, con lo que Scholz afirmó sentirse “apoyado al máximo”, en una jornada en la que además fue consensuado un acortamiento de la cuarentena y nuevas restricciones para la gastronomía.El canciller señaló que la implementación de la vacunación obligatoria queda ahora “en manos del Bundestag” y que confía en que los diputados tomen la decisión que, desde su punto de vista, “es la correcta”.El aplazamiento del primer debate parlamentario sobre el tema hasta finales de enero, así como la postura dubitativa al respecto de los liberales miembros del tripartito, llevaron a que esta semana los detractores del Gobierno pusieran en duda su capacidad para liderar una estrategia conjunta.