Al menos 400 mil niños con desnutrición aguda grave podrían morir en la región de Kasai, en la República Democrática del Congo, escenario de violencia de grupos armados que ha causado miles de muertos y más de un millón de desplazados desde mediados de 2016, alertó hoy la ONU.Los niños, menores de cinco años, sufren desnutrición aguda y podrían morir en 2018, si no se interviene urgentemente con nutrición, advirtió UNICEF en un comunicado desde Kinshasa.Si bien la situación de seguridad se ha estabilizado en algunas partes de la región y algunos desplazados han comenzado a regresar a sus hogares, la situación humanitaria sigue siendo crítica, ya que más de 750 mil niños en la región sufren malnutrición y 25 zonas se encuentran en situación de crisis nutricional con umbrales de emergencia."Esta crisis nutricional y de inseguridad alimentaria en la región de Kasai sigue al desplazamiento de miles de familias que han estado viviendo durante meses en condiciones muy duras", describió el representante de UNICEF en RDC, Tajudeen Oyewale.Más de 1.4 millones de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares en lo que va de año debido a la inseguridad."La verdadera magnitud del problema se está viendo a medida que la población regresa a sus hogares en algunas áreas donde la situación de seguridad ha mejorado y los servicios de salud han comenzado a funcionar nuevamente", añadió Oyewale.No se espera que la grave inseguridad alimentaria mejore antes de junio de 2018, ya que la pérdida de la temporada de siembra este año ha hecho que las familias tengan poco que cosechar de su propia tierra y nada para vender en los mercados.Además, alrededor de 220 centros de salud fueron destruidos, saqueados o dañados, lo que hace más difícil proporcionar tratamiento y atención médica, y dispara el riesgo de propagación de enfermedades transmisibles como el sarampión.UNICEF denuncia que ha recibido sólo el 15 por ciento de los fondos necesarios para responder a las necesidades nutricionales de los menores en 2017.La región de Kasai es escenario de un conflicto que estalló a mediados de 2016, cuando el líder de la milicia Kamuina Nsapu fue abatido por el Ejército y sus seguidores se alzaron contra el Gobierno para vengar su muerte.A los veinte años de conflicto armado y violencia intercomunal, se suma el actual anuncio de que las elecciones presidenciales se celebrarán en diciembre de 2018, pese a la presión de la oposición para que tuvieran lugar este año.