Por lo menos cuarenta personas, incluidos nueve soldados, han muerto en una serie de ataques en el centro de Malí, anunciaron autoridades locales, en un nuevo baño de sangre de la violencia interétnica que asola la región.Treinta y una personas murieron en un ataque durante la noche en Ogossagou, una aldea habitada principalmente por personas de la etnia peul donde 160 murieron en marzo pasado en una masacre atribuida a los milicianos de la etnia dogon, dijeron fuente soficiales.Unos 30 hombres armados llevaron a cabo el nuevo ataque, dijo el jefe de la aldea, Aly Ousmane Barry."Incendiaron chozas y cultivos, y quemaron o se llevó el ganado", agregó, y prometió que el gobierno encontraría a los responsables.Un funcionario del gobierno local, que solicitó el anonimato, dijo anteriormente que 28 personas estaban desaparecidas.Esa fuente culpó del ataque a un grupo tradicional de cazadores Dogon, una afirmación que aún ha podido ser verificada de forma independiente.El 23 de marzo de 2019, el ataque por hombres armados de ese pueblo de la comunidad peul dejó 160 civiles muertos. El acto fue atribuido a los cazadores de etnia dogon.Esta región está afectada desde 2015 por una serie de actos de violencia y por la aparición de un grupo yihadista afiliado al Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GSIM), encabezado por el predicador de etnia peul Amadou Koufa, quien reclutó ampliamente en su comunidad.Los peuls, son en su mayoría ganaderos y las etnias bambara y dogon practican la agricultura.OB