La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Banco Mundial lanzaron hoy un nuevo paquete de ayudas de 195 millones de dólares (186,75 millones de euros) para paliar la situación de hambruna que sufren 19.7 millones de personas en Afganistán, casi la mitad de su población.La situación de hambruna severa que sufre el país ha empeorado debido a las continuas sequías y los efectos de la guerra de Ucrania, mismas que han afectado a las cadenas de suministros y han encarecido los precios de los alimentos, produciendo un aumento de los costes de fertilizantes y semillas y dificultando el suministro de trigo, informó hoy la FAO.Para revertir la crisis, este organismo de las Naciones Unidas con sede en Roma y el Banco Mundial han lanzado un primer paquete de ayudas de 150 millones de dólares (143 millones de euros) que servirá para ofrecer asistencia vital a la población rural de Afganistán y ayudar a que sus sistemas de producción sean más resilientes. "Esta ayuda representa un hito importante en nuestros esfuerzos colectivos para obtener resultados a gran escala, evitar una catástrofe inminente y marcar verdaderas diferencias transformadoras en las vidas de las personas vulnerables", explicó el director de la FAO, Qu Dongyu.En los próximos dos años se le sumará un segundo paquete con valor de 45 millones de dólares (42 millones de euros), que servirán para apoyar la producción de trigo y a los 2.1 millones de personas que trabajan en su siembra. Asimismo, las ayudas se centrarán en apoyar a los hogares agrícolas encabezados por mujeres, proporcionándoles semillas, herramientas básicas y formación para que puedan mejorar sus cultivos y hacerlos más fuertes.Por otro lado, el proyecto permitirá que otras 1.9 millones de personas trabajen en la restauración de infraestructuras de riego y gestión de las cuencas hidrográficas, permitiendo crear trabajo y aumentar el acceso al agua de riego a los cultivos. CF