Los allanamientos judiciales a propiedades de la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, entre ellas el hallazgo de un "tóxico de contacto" posterior al operativo, presentan anomalías, denunció el abogado Carlos Beraldi.Las irregularidades fueron publicadas por la exmandataria en sus redes sociales y a través de un extenso comunicado en el que su abogado denunció que el juez Claudio Bonadío le impidió participar en uno de los allanamientos, lo que es ilegal dado su carácter de defensor.Los hechos ocurrieron el jueves pasado en el departamento de Fernández de Kirchner ubicado en Buenos Aires, en donde, además, después del allanamiento el personal de limpieza padeció una serie de malestares, lo que Beraldi calificó como "un hecho de extraordinaria gravedad".Precisó que la persona que suele limpiar el departamento ingresó el sábado al mediodía junto con otros dos ayudantes, pero mientras ordenaban la ropa y limpiaban estantes en el vestidor de la expresidenta sintieron mareos, fuerte picazón en la garganta y los ojos y dificultades para respirar."Como tales síntomas persistieron durante el resto del día, el domingo concurrieron a la guardia del Hospital de Clínicas (...) se constató que las dolencias padecidas tienen como origen un tóxico de contacto, recomendándose evitar, por todos los medios, una nueva reexposición al mismo ambiente", apuntó.Por esa razón, dijo, Fernández de Kirchner decidió no regresar a ese departamento hasta tanto no se tenga una certera evaluación sobre el lugar y las cosas que fueron objeto de manipulación durante el allanamiento.Esto significa que ese material contaminante quizás fue colocado durante el allanamiento en el que no se dejó participar al abogado de la exmandataria y actual senadora.Por otra parte, Beraldi advirtió que el allanamiento en la patagónica ciudad de El Calafate fue extendido en el tiempo de manera ilegal y deliberada "con el inequívoco propósito de seguir generando estrépito y material para las tapas de diario del fin de semana".Denunció que, como es costumbre, "fuentes judiciales" filtraron a la prensa datos falsos, ya que en ninguno de los domicilios hay bóvedas ni documentos u objetos que puedan tener una procedencia ilícita."Las cosas que Bonadío ordenó secuestrar, no sólo no guardan relación con el objeto de la causa, sino que además, son efectos que integran el ajuar del hogar, cuya incautación no tiene otro propósito que generar daño y humillación", dijo.Como muestra de la persecución política de la que Fernández de Kirchner es objeto, durante el operativo se apoderaron de documentación que guarda en relación a su cargo de senadora, precisó.Además, advirtió que en cada interrupción el domicilio queda bajo la disposición discrecional de policías designados por Bonadío y sin mayor supervisión, por lo que "durante toda la noche no sabemos quién entra o sale de la casa y, mucho menos, si se planta cualquier tipo de prueba falsa". Los allanamientos judiciales realizados la semana pasada forman parte de una investigación en la que se le acusa a la exmandataria de encabezar una asociación ilícita junto con otros exfuncionarios y empresarios para cobrar millonarios sobornos.GC