La salida a la venta de Melania and Me (Melania y yo) este martes abre un nuevo frente de batalla para Donald Trump que, por esta vez, salpica de lleno a su esposa.Melania and Me es el explosivo libro de memorias de Stephanie Winston Wolkoff, quien se dice examiga de la primera dama, Melania Trump.El libro revela algunos detalles poco halagadores de la esposa de Trump. Y es que la autora asegura haber sido testigo de "mentiras" y "engaños" a lo largo de su amistad.La Casa Blanca, que ha denunciado el libro como una "extraña distorsión de la verdad", se encuentra con una nueva piedra en el camino de la reelección de Trump, a dos meses de los comicios.Pero Melania and Me no es sino uno más de los libros no autorizados por Trump sobre su vida en la Casa Blanca. Entre los más destacados de los últimos tiempos están los de Mary Trump, sobrina del presidente, y el exasesor de Seguridad Nacional John Bolton.Una portavoz de la primera dama indicó: "El libro no solo está lleno de falsedades y paranoia, sino que se basa en una necesidad imaginaria de venganza"."Lamentablemente, esta es una mujer profundamente insegura cuya necesidad de ser relevante desafía la lógica".Estos son algunos detalles de lo que Winston Wolkoff relata en su obra, la cual no indica si está escrito con base en notas, grabaciones o solo lo que recuerda.Winston Wolkoff, quien tiene amplia experiencia como organizadora de eventos de la revista Vogue, habla de las tensiones muy comentadas en EE.UU. entre Melania Trump y su hijastra, Ivanka Trump.La primera dama supuestamente se refiere a ella como la "princesa" y su mala relación se hizo evidente desde la investidura de Trump, asegura la autora.Asegura que una vez recibió un mensaje de texto de la primera dama en el que llamaba "serpientes" a la hijastra y a su esposo, Jared Kushner, ambos asesores de la Casa Blanca.La autora fue también la organizadora principal de la investidura de Trump en 2017 y dijo en una entrevista el lunes con ABC News que estaba cooperando con investigadores que indagan acusaciones de delitos financieros relacionados con los gastos del evento.Winston Wolkoff dice que su amistad de 15 años con Melania Trump terminó hace dos años después de que la primera dama la "traicionara".Supuestamente, la primera dama se negó a defenderla públicamente a ella y a un asistente de las acusaciones de mala gestión financiera mientras planeaba la investidura.Piensa que fue "apuñalada por la espalda" por alguien que ha cambiado mucho durante el tiempo que se conocen."Presencié la transformación de Melania de baño de oro a 24 quilates", escribe Winston Wolkoff."Mirarla ahora y ver que solo queda el caparazón de oro hace que me pregunte si eso es todo lo que alguna vez fue y si yo fui la tonta que compró el reloj de imitación en la esquina", añade.La autora también ofrece detalles sobre la vida privada de los Trump.En un episodio, Winston Wolkoff describe cómo reaccionó la entonces futura primera dama en 2016 después de escuchar la grabación en la que su esposo se jacta de poder "tomar" mujeres a placer: "Puedes hacerles lo que quieras (a las mujeres) cuando eres una estrella", se le escucha decir.Tras saber de eso, la esposa de Trump "estaba radiante, estaba sonriendo", escribe Winston Wolkoff. "Fue como si nada hubiera pasado"."Ella sabe con quién se casó… Ella sabía en lo que se estaba metiendo y él también", dice la autora, quien agrega que nunca votó en las elecciones presidenciales antes de 2016.Otro de los pasajes abordados por Winston Wolkoff es el de la mueca que hizo la primera dama el día de la investidura de Trump, el 20 de enero de 2017.Aunque en la prensa y en las redes sociales se señaló que Melania Trump hizo un mal gesto hacia su esposo, la autora explica que fue por un incidente con su hijo Barron Trump."Melania de repente frunció el ceño y miró hacia abajo y a su derecha porque Barron le había dado una patada en el tobillo por accidente", explica la autora.El libro, que está dedicado a su examiga, afirma que la primera dama se negó a mudarse a la Casa Blanca durante cinco meses "hasta que la residencia sea remodelada y redecorada, empezando por una nueva ducha y retrete" diferente a los que tenían Barack y Michelle Obama.También pidió que su oficina fuera pintada de rosa Middleton, llamado así por la colorista Catherine Middleton.Sin embargo Trump se opuso a esa elección y el presidente optó por desdecirla y ordenar un tono más oscuro.Winston Wolkoff dice que una frase que la primera dama se repite con frecuencia es: "Complacer a los demás no es mi prioridad"."Siempre pragmática, concluyó que, dado que no tenía control sobre lo que la gente piensa de ella, por qué debería importarle lo que creyeran".La autora también afirma que la primera dama tiene cierta influencia en el presidente.En una ocasión, explica, Melania Trump reclamó a su esposo por intentar levantar la prohibición a la importación de animales muertos de África como trofeo de cacería, que presuntamente fue impulsada por los hijos del presidente."Melania no simpatizaba con los esfuerzos de cabildeo de 'los chicos' por las armas y la caza o la extraña necesidad de colgar la cabeza de un animal muerto en la pared. Esa noche, ella hizo algo de cabildeo por su cuenta y su súplica a Donald realmente funcionó".El presidente escribió en Twitter al día siguiente: "Puse la decisión sobre trofeos de caza mayor en espera hasta que revise todos los datos del asunto".Winston Wolkoff también se refiere a un episodio en 2018 cuando el gobierno de Trump estaba bajo las críticas por la separación de niños y sus padres migrantes indocumentados.La autora refiere que en una llamada telefónica, la primera dama mostró poca compasión."No están con sus padres y es triste. Pero los agentes (de la Patrulla Fronteriza) me dijeron que los niños decían: 'Vaya, ¿tengo una cama? ¿Tendré un armario para mi ropa?'", recuerda."Es más de lo que tienen en su propio país, donde duermen en el piso".***Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.