Viernes, 22 de Noviembre 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Y tan campante

Por: Pablo Latapí

Y tan campante

Y tan campante

No le hacen mella. El sexenio de López Obrador empieza a declinar y su fuerza sigue siendo impresionante.

En unos meses cumplirá cuatro años de mandato, casi dos terceras partes, y se mantiene visible y vigente.

A estas alturas otros gobernantes aparecían poco en la escena pública y sucumbían víctimas de sus propias pifias y de no saberlas manejar.

Peña Nieto por ejemplo prácticamente se esfumó después de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa y sólo tuvo las obligadas intermitencias como mandatario del país.

Las crisis de la Casa Blanca y otras que acompañaron su sexenio las atendió a la distancia.

En el caso de Alfaro también al aumentar el descontento de varios sectores por el natural desgaste de su sexenio aparece poco y muy atrás quedó aquel líder que encaraba todas las situaciones y mucho más lejos el candidato que llevaba a sus mítines únicamente un banquito para estar lo suficientemente cerca de la gente.

A favor de la permanencia de López Obrador en primer plano han jugado dos factores.

Primero, su extraordinaria habilidad para manejar su comunicación. El hecho de hablar todos los días por la mañana y sobre cualquier tema ha desinflado los posibles grandes escándalos como los casos de sospecha de enriquecimiento entre sus familiares o las ineficiencias y opacidad de varios de sus colaboradores.

Las mañaneras le restan presión a toda información comprometedora.

Y en segundo lugar ha jugado a favor de López Obrador la escasa eficiencia de las críticas de sus opositores. Aquellos que tienen más renombre y presencia a nivel nacional, como podrían ser los líderes de partidos como el PAN o el PRI, no tienen autoridad moral para ser quienes señalen al Presidente. Y aquellos que sí la tienen son muy menores en la escena nacional y difícilmente crecerán para ser considerados como críticos serios por parte del gran electorado.

Abona también en favor de López Obrador que en su sexenio no se han tomado las recurrentes medidas económicas de sexenios anteriores que bajo el argumento de “dolorosas pero necesarias” pasaban a perjudicar a la población como los aumentos violentos en los precios de la gasolina o movimientos en el tipo de cambio.

Y así puede terminar su sexenio López Obrador. Quizás no pase la historia por haber hecho grandes aportes al país, pero tampoco por haber provocado demasiados daños.

Pablo Latapí

platapi@hotmail.com

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones