En el Metro de la Ciudad de México existen -desde hace décadas- vagones exclusivos para las mujeres. Ha sido una medida para evitar que las acosen, en un transporte público tan saturado, donde además de viajar apretujadas siempre están expuestas a comentarios (muchas veces disfrazados de piropos), toqueteos y hasta la horrenda respiración de algún desconocido en la nuca.En uno de esos vagones, el acosado fue un extranjero. Esta semana se hizo viral un vídeo de Tik Tok donde el hombre alto, de barba recortada y playera verde viajó totalmente rodeado y casi inmovilizado por la gran cantidad de mujeres a su alrededor. Entre risas, las pasajeras comenzaron a gritarle “¡la manoseada va gratis!”, y a corear al unísono “¡fuera ropa, fuera ropa!”; mientras, en las imágenes se ve al hombre medio sonreír incómodo, sonrojarse y agachar la mirada. Incluso, al abrirse la puerta del vagón, también hubo cantos para la mujer que acompañaba al turista: “¡Zorra, no te lo lleves!”En el video, publicado por @noemicarreto, se escucha resonar las risas y rechiflas de las pasajeras. En el vagón -a excepción de una señora de lentes, que iba durmiendo recargada en la puerta- la situación parecía resultarles totalmente graciosa a las pasajeras. La pregunta que ha surgido es: ¿y si hubiera sido al revés? ¿Si, como lamentablemente ocurre a diario, los comentarios hubieran sido de varones hacia una mujer?El video ya ha sido replicado en varias plataformas de redes sociales y medios de comunicación, donde principalmente se cuestiona el comportamiento de las mujeres. Primero, por no haberle dicho al hombre que se retirara del vagón exclusivo para mujeres, y hay quienes hasta lo atribuyen a un asunto racista. Es decir, como si por ser alto, semi rubio y extranjero (en algunas notas hasta lo llaman guapo) lo hubieran dejado permanecer en el transporte público. Y es que hay videos donde se ve cómo han bajado, entre gritos e insultos, a varones (incluso de la tercera edad y con discapacidad física) del vagón exclusivo. Al extranjero le fue “bien”, no lo corrieron.Pero lo más polémico fue que las mujeres estaban actuando como aquello que tanto se ha buscado y se lucha por erradicar: el acoso. En un estudio realizado por ONU Mujeres entre usuarias del transporte público de la Ciudad de México (2017), entre los principales actos violentos que señalaron las encuestadas estaban los piropos obscenos u ofensivos de carácter sexual, que les susurraban cosas incómodas al oído, les miraban morbosamente el cuerpo o alguna vez las tocaron sin su consentimiento y hasta que alguien les haya mostrado los genitales o se haya tocado o masturbado delante de ellas.La cantidad de mujeres que a diario sufren (o que hemos sufrido) algún tipo de acoso en espacios públicos, como el transporte, es abismalmente mayor a lo que enfrentan los varones. Esta vez el extranjero del video lo vivió en carne: desconocidas le lanzaron piropos, que si los dijera un hombre a una mujer lejos de ser un halago serían faltas de respeto, incómodos, bastante molestos y actos de violencia. Nadie -ni hombres ni mujeres ni niños- debe ser víctima de acoso.
