Si Marcelo se fuera con otro, si Marcelo fuera candidato, ¿sus votos de la interna lo seguirían por tierra y por mar? Dicho de otra manera: ¿realmente Marcelo vale un cuarto de las candidaturas de Morena? Eso, 25 por ciento de las posiciones competitivas de la Alianza obradorista en el 2024 y una disculpa pública (no hay Adelita sin reboso) es lo que está pidiendo Marcelo Ebrard para no irse a otro partido. El rebozaso como sea, el asunto son las candidaturas. ¿Lo vale? A bote pronto cualquier observador diría que está cobrando demasiado caro, que el verdadero peso de Marcelo es lo que pudiera generar el sólo, esto es entre diez y doce por ciento de acuerdo con las encuestas publicadas. El número de las encuestas es una simple referencia, pues ya en campaña Marcelo podría subir y bajar según el comportamiento de las otras candidatas, es decir, por razones que nada tengan que ver con él. Si Claudia se cae o Xóchitl no levanta podría atraer votos de una o de otra y meterse en la pelea. Si, por el contrario, la elección se polariza entre las candidatas, lo borran. Una cuarta parte de las candidaturas es un precio un tanto arbitrario que Ebrard puso para negociar.¿Cuánto vale Marcelo en Movimiento Ciudadano? Lo que él diga, porque MC no tiene candidato. Si está pidiendo los primeros lugares de las listas del Senado y la Cámara de Diputados es porque sabe que puede conseguirlas. Sin duda Enrique Alfaro y Samuel García van a pelear lo suyo en la primera y segunda circunscripción respectivamente, pero en las otras tres le van a entregar el partido completo para que acomode a sus huestes. Para Dante es ganar-ganar.Los premios de consolación que ofreció López Obrador no le sirven de nada a Marcelo. Ser líder de la Cámara Alta con puros senadores afines a Claudia Sheinbaum o a López Obrador es un suicidio; sobreviviría menos que una rana en un estanque de pirañas. Con una cuarta parte de los senadores de Morena su capacidad de maniobra es real. Con los números actuales, 25 por ciento de los senadores de la alianza Juntos Haremos Historia suman 19, uno menos de los que tiene el PAN que es segunda fuerza. En este escenario, Marcelo se convertiría en una fuerza real, capaz de negociar decisiones importantes. En la otra vía, si opta por ser candidato de MC con sus condiciones, Ebrard podría convertirse en el fiel de la balanza y el dolor de cabeza permanente de la próxima Presidenta. Pero la pregunta de fondo es: ¿Si Marcelo se fuera con otro, le convendría a López Obrador? Es menos complicado tener una mayoría constitucional con dos fuerzas que con una sola, así que tampoco descartemos que el presidente vea con buenos ojos una “traición” y un contrapeso a Claudia Sheinbaum.diego.petersen@informador.com.mx