A un año de creado el Comité de Participación Social (CPS), ayer se dio el primer relevo en la presidencia de este órgano que forma parte del Sistema Estatal Anticorrupción.Salió Jorge Alatorre Flores, quien deja también el Comité, cuyo lugar ocupará Nancy García Vázquez, y asume como nuevo presidente Freddy Mariñez Navarro.Pese a que el nuevo modelo anticorrupción sigue en su etapa de consolidación institucional, sin anotarse aún logros importantes para sacar de la impunidad los abusos y desvíos del erario que comete la clase política y gubernamental, del pasado y del presente, Jorge se lleva el reconocimiento de propios y extraños por su trabajo al frente del CPS, que es un referente a nivel nacional.Junto con el trabajo de sus compañeros y compañeras, Mariñez, Lucía Almaraz, Annel Vázquez y Jesús Ibarra, mantuvo intacta la independencia del CPS y con ello la esperanza de que el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) llegue a funcionar de verdad y contenga el creciente lastre de la corrupción en nuestra realidad social.El CPS es el componente ciudadano, la gran novedad del nuevo modelo anticorrupción. Una especie de órgano independiente que interactúa y coordina organismos públicos descentralizados y dependencias públicas que forman parte del SEA. De hecho, es parte del Comité Coordinador del Sistema junto con la Auditoría Superior del Estado de Jalisco, la Fiscalía Anticorrupción, el Instituto de Transparencia, el Tribunal de Justicia Administrativa, el Consejo de la Judicatura y la Contraloría del Estado.A los integrantes fundadores del CPS los eligió el año pasado la Comisión de Selección, otro grupo de destacados y destacadas jaliscienses, de amplia reputación, que hoy deben estar también satisfechos de su trabajo de elección, por la forma en que este Comité sorteó los sobresaltos y los soterrados obstáculos que les pusieron desde el poder político, los interesados en mantener una fiscalización a modo y el manto protector de impunidad.Hace un año, a Jorge y a su Comité los diputados y diputadas los recibieron con convocatorias aprobadas en fast-track para elegir a los primeros funcionarios del SEA. Les entregaron más de un centenar de solicitudes que tenían que resolver en dos semanas sin apoyo material, humano o financiero alguno. Con todo y eso sacaron los nombramientos rompiendo con la lógica de los cuates y las cuotas, a las que volvió la Legislatura LXI que hoy se va al ignorar al CPS en la valoración que hizo de las y los aspirantes a la magistratura anticorrupción.Aunque siempre privilegió el camino de la negociación y la conciliación, Jorge y el CPS hicieron fuertes pronunciamientos cuando se les quiso asfixiar económicamente, para tratar de detener su tarea. Hoy se puede ir tranquilo, porque coincido con lo que dijo ayer Alfonso Hernández, jalisciense integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción y quien lo acompañó en su informe: “Jorge puso el pellejo de por medio”. Yo añadiría que se lo jugó para evitar las capturas en las que tanto insiste deben guiar el trabajo anticorrupción; la captura de los puestos, de los presupuestos y de la justicia.
