Pues es una de las tareas más importantes, cuando ya se ha perdonado la infidelidad y se quiere seguir adelante.El tema central es la reconstrucción de la relación. La herida ya está hecha y se espera su pronta cicatrización. La relación, efectivamente, ya no va a ser igual que antes, tendrá que proponerse ser mejor y más madura, porque el amor entre los dos ha podido vencer uno de los obstáculos más difíciles de la vida en pareja.Se ha puesto a prueba el verdadero amor y lo han logrado demostrar en un momento complicado. Así que por ese lado se pueden quedar tranquilos, si le siguen es porque realmente hay amor entre los dos. Se ha superado la prueba. Los que no lo han logrado, regularmente se separan y guardan rencor y enojo por muchos años.La reestructuración de la relación se basa en recuperar la confianza, es decir volver a creer en la palabra y sentir la determinación de que se está luchando para que no vuelva a suceder. Que puede existir una recaída, es una posibilidad, dada las debilidades humanas. Pero de que hay muy buenas intenciones y ganas de luchar por la relación es en algo en lo que se debe de confiar.Y es aquí en donde muchas parejas pueden fracasar, debido a que se quedan siempre con la idea de que se las van a volver a aplicar, de que las mentiras y los engaños seguirán existiendo. De que las relaciones con otras personas continuarán, aunque más veladas y discretas.De cualquier manera se tienen que vencer los celos, las fantasías, los temores al engaño y a la traición. A dejar de supervisar y vigilar la conducta del otro y a volver a sentir confianza cuando sale y se va de viaje solo a otros eventos.Los recuerdos pueden ser tormentosos, las sospechas estar a la orden del día; pero es el reto más importante a superar. Recuperar la estabilidad entre ambos y dejar el pasado atrás.Realmente perdonar significa darle vuelta a la página y ya no estar trayendo al presente lo que sucedió en el pasado. Y vivir con el empeño por gozar y disfrutar lo que se tiene. Finalmente el amor entre ambos ha triunfado, eso es lo más valioso y lo que cuenta. Sigue la satisfacción de haber logrado superar un enorme obstáculo.