El martes preguntábamos aquí si habría o no una reacción contundente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) luego del artero ataque que desde unidades con blindaje artesanal cometió una célula del crimen organizado contra una patrulla militar en Teocaltiche, que dejó saldo de tres soldados muertos y cinco heridos.Esa misma noche, casi 72 horas después de la afrenta de las milicias del narco en la región Altos Norte de Jalisco, la Sedena, a través de la V Región Militar y la 15/a. Zona Militar, con sede en Zapopan, así como la Guardia Nacional, anunciaron que desplegaron mil 086 elementos del Ejército y 2 aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana en aquel municipio.Así, aunque lenta, finalmente vino una respuesta de las fuerzas castrenses “para localizar a los responsables de los hechos violentos registrados el 19 de noviembre”. De alguna manera se dio así una reacción con espíritu de cuerpo por parte de los militares. Un mensaje que aunque tardío sería deseable que buscara advertir a los grupos de la delincuencia organizada que si tocan a uno de ellos, se meten con todas las Fuerzas Armadas, e inhibir que este tipo de agresiones se repitan con la alarmante frecuencia con las que se vienen dando.Una manifestación de unidad y sentido de pertenencia que tendría que darse también entre las filas de las policías estatales y municipales que no sucede pese a los constantes ataques, como acaba de suceder el lunes de la semana pasada con el número tres de la Policía de Zapopan, Carlos Manuel Flores Amezcua.La Sedena aseguró que este operativo lo harían en coordinación con autoridades federales, estatales y municipales. En este sentido habrá que ver la relación que establecen con el alcalde morenista de Teocaltiche, Juan Manuel Vallejo Pedroza, a quien las autoridades estatales han reclamado su ausencia por no dar la cara luego de la infiltración delincuencial encontrada en su Comisaría de seguridad en octubre pasado.Más aún por los videos que circularon luego de la emboscada a militares en los que se observa a patrullas municipales custodiar a una de las camionetas “monstruos” que participaron en la agresión. Por lo pronto, esta movilización militar recuerda la “venganza verde” que se dio en diciembre del año pasado, cuando los militares y la Fiscalía General de la República culparon al cártel Nueva Generación del secuestro del coronel José Isidro Grimaldo Muñoz cuando vacacionaba en Tapalpa, Jalisco, y anunciaron que más de dos mil elementos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional emprendieron su búsqueda y la persecución de sus agresores. Días después vino la detención de Antonio Oseguera Cervantes, conocido como “Tony Montana”, hermano de Nemesio, alias “El Mencho”, en Tlajomulco.En su comunicado, la Sedena señala que el envío de tropas a Teocaltiche busca “preservar y garantizar la libertad, el orden y la paz pública” en esa comunidad, que por cierto no se logró con la intervención militar y policial que inició a fines de septiembre pasado, luego de años de la inseguridad y violencia que padecen sus pobladores por la lucha de los cárteles Nueva Generación y de Sinaloa por el control de ese territorio. Ojalá que esta vez sí lo logren.jbarrera4r@gmail.com