Si bien la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción cuenta ya desde este mes con un edificio arrendado, que pertinentemente se alejó de las características de dispendio y de una visión patrimonialista que anulaba cualquier credibilidad en el ente fiscalizador como sucedió cuando, con toda discrecionalidad, se construyó el faraónico edificio de la Auditoría Superior del Estado (ASEJ), el personal con el que inicia su operación es a todas luces insuficiente.Tan solo del 1 de noviembre del 2017 al 23 de abril del 2018, las carpetas de investigación contra presuntos actos de corrupción de funcionarios estatales y municipales de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial sumaron 707.Aunque casi un 75% de todas estas denuncias se concentran en hechos ocurridos en el Área Metropolitana de Guadalajara (en el Top 5 están, en ese orden, Guadalajara con 279, Zapopan con 71, Tonalá con 62, Tlaquepaque con 57 y Tlajomulco con 33) el 25 por ciento provienen al menos de 55 municipios de todas les regiones del Estado.De estas investigaciones, cuatro ya están en litigio por lo que están en la fase que ya requiere de audiencias.Este cúmulo de trabajo es con el que arranca la Fiscalía Anticorrupción que encabeza Gerardo de la Cruz. La tarea rebasa por completo, de entrada, la capacidad laboral de su equipo inicial conformado por un agente del Ministerio Público, un actuario, un notificador y un asistente.Por ello, y para no repetir los rezagos que siempre se han acumulado en las distintas áreas de la antigua Procuraduría y en la Fiscalía General actual, que empantana y paraliza los procesos de persecución de los delitos, y la consecuente impunidad que se quiere combatir, es inaplazable el cumplimiento de la entrega de más apoyos presupuestales y humanos que prometió públicamente el gobernador Aristóteles Sandoval la semana pasada, para fortalecer esta nueva instancia que forma parte sustancial del nuevo Sistema Estatal Anticorrupción en ciernes.Se debe incrementar ya el número de ministerios públicos y robostucer el equipo inicial para darle forma institucional, cuidando siempre que parta de una justificación clara y transparente.Desde luego, lo que también tendrá que cambiar radicalmente es la rendición de cuentas y el logro de objetivos. Lo que todos habremos de cuidar es que no se caiga en estructuras obesas e ineficientes. Los ciudadanos quieren que se combata la corrupción y la impunidad, pero estos nuevos funcionarios deberán responder a los apoyos que se les deben dar, con austeridad, vocación de servicio y sobre todo resultados.Pero lo primero es que se demuestre con presupuesto para la Fiscalía Anticorrupción, la verdadera voluntad de la clase política y gubernamental actual, de que están listos para existir sin el manto de impunidad bajo el que siempre operaron. jbarrera4r@gmail.com